Estrategia de Inclusión Digital para personas mayores priorizará zonas rurales y de alta vulnerabilidad en Chile
27 de Octubre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
La brecha digital de las personas mayores en Chile dejó de ser un asunto marginal y hoy se aborda como una política de Estado. Y es que recientemente el Gobierno presentó la Estrategia Nacional de Inclusión Digital de Personas Mayores 2025–2035, hoja de ruta que pretende garantizar el derecho a la ciudadanía digital segura, con un horizonte de diez años para cerrar desigualdades de acceso, uso y confianza en las tecnologías.
La estrategia nace del trabajo intersectorial entre Segegob, Subtel y Senama, al que se suman municipios, organizaciones de la sociedad civil y entidades del sector privado. El objetivo es crear un ecosistema colaborativo que articule infraestructura, conectividad, entrega de dispositivos y talleres educativos, de manera que las personas mayores puedan desenvolverse en un entorno digital con autonomía y seguridad.
Un aspecto clave es que, por primera vez, la Ley de Internet como Servicio Público permitirá subsidios directos para la contratación de planes de conexión particulares.
Junto a ello, se entregaron instrumentos pedagógicos inéditos: la “Guía de Orientaciones Gerontológicas para la Inclusión Digital”, destinada a monitores e instituciones, y el “Manual de Uso Tecnológico”, pensado para las propias personas mayores. Ambos materiales ofrecen metodologías y explicaciones prácticas para enseñar desde el uso de redes sociales hasta la correcta operación de aplicaciones bancarias, incorporando medidas de ciberseguridad y prevención de estafas.
Implementación regional
En el Biobío, los diagnósticos de integración digital revelan ciertas luces, pero también sombras. Aunque el 82,9 % de los hogares de personas mayores cuenta con internet, solo un 36,5 % tiene los conocimientos para realizar transacciones bancarias de manera autónoma, y apenas un 5,3 % sabe usar herramientas de inteligencia artificial.
Consultado acerca de esta temática, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío, Patricio Fierro, recalcó que “el acceso a herramientas tecnológicas ya no es un lujo, sino una necesidad para el ejercicio pleno de derechos”.
En adición, puntualizó que el plan también busca dar coherencia a iniciativas que ya se venían desarrollando en Biobío, como talleres de alfabetización digital. El desafío, recalcó, es escalar estas experiencias y permitir que más personas mayores realicen trámites estatales y comunitarios en línea con plena confianza.
Paralelamente, la coordinadora regional de SENAMA, Janine Albarrán, subrayó que la implementación territorial priorizará comunas con mayor ruralidad, aislamiento digital y vulnerabilidad social. “La meta es avanzar hacia una cobertura progresiva con pertinencia territorial, tomando en cuenta género, edad, educación y organización comunitaria”, señaló.
Uno de los criterios centrales será la existencia de organizaciones de personas mayores que faciliten la convocatoria a talleres y la sostenibilidad de los aprendizajes. La experiencia piloto en Yumbel mostró que, con acompañamiento metodológico y pertinencia local, la inclusión digital puede tener efectos positivos en la autonomía y la autoestima de los participantes.
El despliegue en Biobío se apoyará en alianzas con municipios, centros comunitarios y universidades, además de organizaciones territoriales y privadas. Senama no administra los subsidios, pero cumple un rol de identificación de beneficiarios y acompañamiento educativo, para que la entrega de conectividad y dispositivos no se convierta en una nueva forma de exclusión.
Respecto a la evaluación, Albarrán explicó que se diseñará una mesa de trabajo colaborativa con distintos actores, en paralelo al Comité Regional del Adulto Mayor. “Mediremos acceso, uso y autonomía digital, pero también confianza y seguridad en el entorno digital. Es fundamental incorporar los testimonios de las personas mayores en este proceso”, afirmó.
Respuesta contra el edadismo
Desde la experiencia en terreno, los propios adultos mayores reconocen que las dificultades parten por el acceso a equipos adecuados. “Muchos no tienen computadores o celulares, y deben recurrir a hijos o nietos”, planteó Mario Pavez, presidente de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Concepción.
El dirigente advirtió que la brecha también es económica. Las bajas pensiones, dijo, limitan el acceso a tecnología e internet y además acrecientan el temor al uso de plataformas bancarias, debido al miedo a ser estafados.
En ese contexto, valoró ciertos esfuerzos locales que se han hecho a través del municipio penquista, donde se han impartido cursos de alfabetización digital. “La idea es que todos aprendamos, porque cada vez más trámites están solo disponibles en la web”, explicó.
Por otro lado, Pavez comentó que el apoyo familiar siempre es clave, pero no está exento de dificultades. A su juicio, muchos jóvenes ayudan, aunque no siempre con la paciencia que se requiere (…); ellos a veces se impacientan cuando les pedimos ayuda”, relató.
Respecto a la estrategia nacional, señaló que aún no han tenido contacto directo con Senama, pero espera que implique el trabajo de monitores en medio de programas de capacitación.