Pie de Monte: Obras Públicas realiza apertura económica de carretera paralela a la Ruta 160

El Biobío vive un nuevo hito en materia de infraestructura: la apertura económica de la licitación de la Ruta Pie de Monte, proyecto de 20 kilómetros que busca descongestionar la Ruta 160 mediante un trazado alternativo entre San Pedro de la Paz y Coronel. El proceso marcará la antesala de la adjudicación definitiva de una obra largamente postergada, cuyo presupuesto bordea los US $400 millones y que contempla 45 años de concesión.

El seremi de Obras Públicas del Biobío, Hugo Cautivo, aseguró que se trata de una “buena noticia para la Gran Concepción y para la región”, en el marco de un plan gubernamental que ha denominado “rutas productivas”, orientado a consolidar el rol del Biobío como capital logística de la macrozona sur. La autoridad valoró que se comience a materializar un proyecto que estuvo durante años trabado y que hoy avanza hacia su concreción.

Vale la pena recordar que la autopista urbana tendrá doble calzada y dos pistas por sentido, cruces a desnivel, vías locales y un sistema de peaje electrónico en modalidad Multi Lane Free Flow. Estará conectada al norte con el Puente Industrial y al sur con la Ruta 160, tramo Tres Pinos–Acceso Norte a Coronel. Con ello se busca conformar un anillo vial que facilite el tránsito logístico y otorgue un carácter más urbano a la actual Ruta 160, liberándola del paso de camiones.

“Pie de Monte viene a consolidar un alivio respecto a la congestión que se vive al sur del Biobío, una demanda permanente de comunidades y autoridades locales”, subrayó Cautivo. El seremi añadió que la obra significará no solo inversión privada, sino también aporte estatal, generando beneficios directos para sectores como el transporte portuario y la industria forestal, que han visto limitadas sus operaciones por la saturación vial.

En términos cronológicos, el proceso concesionario comenzó formalmente en diciembre de 2023; este ha transitado sucesivas etapas técnicas, jurídicas y administrativas, incluyendo una toma de razón de la Contraloría. Tras la recepción de ofertas técnicas en septiembre de este año, la apertura económica permitirá conocer en detalle la propuesta de Sacyr, única empresa que llegó a esta fase del proceso, paso previo a la adjudicación definitiva proyectada para 2026.

El proyecto considera una sectorización en dos tramos: el primero, de 7,8 km, desde la conexión con el Puente Industrial hasta el enlace Junquillar; y el segundo, de 12,2 km, hasta la conexión con la Ruta 160 en Coronel. En ambos se ubicarán cinco puntos de cobro electrónicos. Según el MOP, la operación completa permitirá reducir en hasta 30 minutos los tiempos de traslado hacia el sur, además de habilitar vías de evacuación ante emergencias.

Cautivo enfatizó que la ruta se integra en un plan maestro de conectividad que busca dotar a la provincia de Concepción de circunvalaciones y autopistas comparables a las que existen en Santiago. “La provincia de Concepción está generando la constitución de una megaurbe, y con ello requiere autopistas que permitan una conectividad adecuada a estos desafíos del desarrollo”, afirmó, situando a Pie de Monte como pieza estratégica de esa proyección.

La autoridad sostuvo además que el avance ha sido posible gracias a un consenso regional. “Esa ha sido la llave maestra que ha permitido destrabar todos los obstáculos”, planteó, destacando la unidad de propósito entre comunidades, autoridades y gremios productivos. Con la apertura económica de este martes, la emblemática Ruta Pie de Monte comienza a dejar atrás décadas de espera y se acerca a transformar la movilidad y la competitividad del Biobío.

Municipios involucrados

Consultados acerca del significado de esta nueva etapa de la concesión, en San Pedro de la Paz, el alcalde Juan Pablo Spoerer valoró el avance que implica la apertura económica. “Es muy relevante, porque con la adjudicación de la tan prometida Ruta Pie de Monte, sumado al Puente Industrial, vamos a poder pensar en sacar definitivamente a los camiones de la zona urbana poblada”, señaló, aludiendo a una de las principales demandas de la comuna.

El jefe comunal advirtió, sin embargo, que el municipio mantendrá una postura firme en defensa de los vecinos de Lomas Coloradas. “Lo que vamos a defender firmemente es que la ruta Pie de Monte se aleje de las casas en ese sector, y acá vamos a pedir que se cumpla el compromiso conseguido con la Dirección General de Concesiones de elevar la ruta en ese tramo”, puntualizó.

Consultado sobre la eventual adjudicación a Sacyr, Spoerer sostuvo que la firma “es una empresa grande y aparentemente sólida, con mucha experiencia en obras de infraestructura de conectividad de gran tamaño, como el Puente Ferroviario, la Ruta Cabrero–Concepción, la Ruta Itata y también la Ruta 68”. Añadió que lo importante será que la compañía “conoce la región” y que se espera que trabaje de la mano con la municipalidad en materias ambientales.

Desde Coronel, en tanto, el alcalde Boris Chamorro manifestó una posición mucho más crítica, remarcando la falta de información y el impacto que la obra puede generar en la comuna. “Incertidumbre es lo que siente la comunidad al no tener claridad respecto del proyecto de la Ruta Pie de Monte”, dijo, cuestionando que se trate de una obra a diez años de ejecución, cuando –a su juicio– la alternativa de la ruta costera podría estar lista en solo cuatro años.

En adición, Chamorro advirtió que su administración será “muy exhaustiva en manifestar cualquier acción que afecte a humedales y lagunas”, mencionando sectores como Villa Verde, Villa Italia y cuerpos de agua como Quiñenco y Lagunillas.

“Mientras no tengamos resueltas estas observaciones, claramente no vamos a poder pronunciarnos respecto a esta buena obra”, enfatizó, agregando que cualquier empresa adjudicataria debe cumplir con estándares internacionales y estrictos controles ambientales.

Visión del gremio camionero

Visto desde la esfera productiva, en diálogo directo con Diario Concepción, el presidente de la Federación de Dueños de Camiones del Sur (Fedesur), Carlos Bretti, sostuvo que la apertura económica en Pie de Monte representa una oportunidad para fortalecer la cadena logística local. “Todo lo que sean accesos más expeditos siempre va a ser bien recibido. Por ejemplo, para la salmonicultura, o para la fruta que viene desde Argentina”, señaló.

El dirigente gremial remarcó que la nueva infraestructura no debe repetir errores del pasado. Recordó que municipios como San Pedro han pedido restringir el paso de camiones por algunos ejes, lo que a su juicio equivale solo a “trasladar el problema”.

“Debemos tener accesos libres (…). No porque se abra algo hay que cerrar lo otro”, advirtió, subrayando que la integración con el Puente Industrial debe planificarse para no terminar saturando esa vía.

Bretti ejemplificó con la situación en el sector de Los Batros, donde el empalme al puente ya provoca largas colas y condiciones de riesgo. “Si al final del día terminamos cargando ese puente sin alternativas claras y seguras, el problema de fondo no se resuelve”, sostuvo, apuntando a la necesidad de soluciones que consideren todos los flujos de tránsito pesado hacia el sur.

En relación con el sistema de peajes electrónicos contemplados en Pie de Monte, el dirigente fue directo: “Entendemos que toda concesión debe generar ingresos, pero nuestro negocio es vulnerable al vaivén económico y no estamos dispuestos a asumir más costos”. Asimismo, dijo que las tarifas se deben conversar con los exportadores, puertos y cadenas logísticas, pues de lo contrario el valor terminará traspasándose a los usuarios finales en un sector ya tensionado por estrechos márgenes.

Finalmente, comparó el escenario con lo que ocurre en Chiloé, donde los elevados costos de los transbordadores se transformaron en una carga permanente para transportistas y habitantes. “Al final del día generamos impuestos y trabajo, y sin embargo nos siguen cargando cosas. Si no se conversa a tiempo, el riesgo es que esta obra, que debería ser un alivio para la conectividad, termine generando nuevas inequidades”, concluyó.