Sector “La Poza” inicia obras de conservación: $1.709 millones
09 de Noviembre 2025 | Publicado por: Equipo Digital
Entre el olor a mar y el incesante trabajo de los locatarios del puerto, la Poza de Talcahuano vive una nueva transformación. En este punto emblemático de la ciudad —donde confluyen el Mercado de Pescados y Mariscos, las Bentotecas y el Cendyr Náutico— se desarrollan las obras de conservación de infraestructura de borde costero impulsadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección de Obras Portuarias.
El proyecto, con una inversión total que asciende a los $1.709 millones, busca recuperar estructuras deterioradas por el paso del tiempo y la exposición marina: pavimentos, techumbres, rampas y sistemas sanitarios, además de mantener operativas las grúas que asisten a las actividades pesqueras y deportivas. Según las bases técnicas, el contrato contempla 240 días de ejecución, financiados con fondos sectoriales del MOP distribuidos entre 2025 y 2026.
Sumado a esto, figura el cambio de cubierta de techumbre, la instalación de cortinas metálicas, la mantención del ahumadero y la aplicación de nuevas pinturas en la caleta. En el Mercado se ejecutarán labores de conservación de pinturas, instalación de bajadas de aguas lluvias y reparación de celosías, mientras que en el Cendyr Náutico se realizará la modificación del portón, pintura de barandas e instalaciones eléctricas.
Además, se proyecta aumentar en 45 centímetros los muros de la explanada y la rampa del muelle, con el fin de facilitar la práctica de deportes náuticos en condiciones más seguras. Pero más allá de la intervención material, la iniciativa impacta directamente en uno de los principales polos gastronómicos y turísticos de la ciudad puerto: las Bentotecas, donde el pescado fresco y los platos marinos son parte de la identidad chorera.
Coordinación municipal
En contacto con la Municipalidad de Talcahuano, desde esta señalaron que la conservación de La Poza constituye un trabajo simbólico para la comuna. “Se trata de una infraestructura inaugurada luego del terremoto de 2010 y que representó la reconstrucción de Talcahuano”, expresaron.
Respecto a los plazos, precisaron que los trabajos tendrán una fecha de término prevista para mayo de 2026. En este marco, se coordinó una suspensión temporal de servicios durante la ejecución de las faenas, específicamente en el Mercado, y de acuerdo con lo señalado por su presidenta, Gisela Esparza, “se conversó con los locatarios y se determinó que el lugar se encontrará cerrado por un mes, desde el 3 de noviembre al 3 de diciembre, de manera de mantener las condiciones óptimas de frío de los productos para su venta y consumo”.
Finalmente, hicieron un llamado a la comprensión de visitantes y locatarios mientras duren las obras. “Se trata de intervenciones que vendrán a mejorar algunas de las complicaciones de este sector que año a año recibe a turistas”, añadieron, destacando además otros atractivos comunales como el paseo de la Fragata María Isabel y la recientemente inaugurada playa El Morro.
Recepción de locatarios
Para la comunidad, el proyecto representa a la vez una oportunidad y una inquietud. La renovación promete mejorar las condiciones sanitarias y de accesibilidad, pero también plantea dudas sobre cómo preservar el carácter popular que distingue al lugar. Mientras avanzan las obras de conservación, parte de los comerciantes del tradicional Mercado comenzaron a atender de manera provisoria bajo toldos, junto a la fachada del recinto que hoy cuenta con cierre perimetral, recibiendo a vecinos y turistas que llegan en busca de mariscos frescos, entre el viento y el ruido constante de las faenas.
José Barriga, con más de tres décadas de trabajo en el sector, relata que el traslado se concretó esta semana, coincidiendo con el inicio de la remodelación interior. “Este proceso comenzó el lunes y desde entonces estamos acá afuera trabajando”, comentó mientras atendía a los clientes.
Por otro lado, sostuvo que el acuerdo para operar temporalmente en el exterior no fue inmediato, pero finalmente se logró tras conversaciones con la administración del mercado y los demás locatarios. “Al principio no hubo ninguna negociación; fuimos nosotros los que nos acercamos al municipio para llegar a un acuerdo e instalarnos afuera, porque no podíamos quedarnos un mes sin trabajo”.
En la calzada, los locatarios han debido reforzar las medidas de cuidado e higiene. “Trabajamos con productos del día, con bastante hielo, cuidando todo lo que es alimentación, y a nuestros clientes”, aseguró Barriga, quien enfatizó que la calidad del producto se mantiene.
En paralelo, hizo un llamado a la comunidad: “Invitamos a los clientes a que vengan tranquilos, que seguimos trabajando afuera con la misma calidad y el mismo cuidado de siempre”.
Sobre los plazos de las obras, el comerciante confía en que se respeten los compromisos. “Nos dijeron que sería un mes, capaz que menos, pero más de eso no”, afirma, con la esperanza de volver pronto a su local definitivo.
El trabajo también se concentra en la parte posterior de las Bentotecas, en dirección al Cendyr Náutico. Ahí también hay un cierre perimetral y se observa maquinaria pesada que ya ha roto el pavimento.
Silvia Sepúlveda, locataria de “Mar y Sol”, cuenta que se enteraron a pocos días de que comenzaran los trabajos. Aun así, valoró el esfuerzo intersectorial por mejorar el borde costero: “Si es para mejor, se agradece la preocupación”, afirmó, recordando que su familia ha trabajado toda una vida en el sector.
Finalmente, Sepúlveda espera que la intervención sirva para revitalizar el lugar, aunque —dice— “también se necesitan más actividades para atraer público”.