UdeC abre Feria de Reducción de Riesgos con potente foco en el trabajo conjunto con el Parque Cerro Caracol

La Feria de Reducción de Riesgos de Desastres abrió su jornada mostrando no solo las medidas institucionales de la Universidad de Concepción, sino también la forma en que distintos actores del entorno inmediato se preparan frente a una temporada marcada por el riesgo de incendios forestales. Entre estos, destacó la participación del Parque Metropolitano Cerro Caracol, cuyo equipo exhibió parte de la biodiversidad presente en sus senderos y explicó las acciones preventivas que ejecutan en un territorio donde conviven más de 100 hectáreas de pastizales y matorrales altamente combustibles.

“Mostramos las especies que habitan el parque y, sobre todo, qué hacemos para prevenir incendios forestales”, comentaron desde el parque, enfatizando que el desafío es proteger un sistema natural colindante a la universidad. En ese marco, detalló que la coordinación con la UdeC, Senapred, la Municipalidad de Concepción, Serviu y la comunidad de Agüita de la Perdiz ha sido sostenida, con reuniones periódicas y trabajos programados como la ejecución de cortafuegos este mismo fin de semana.

Senapred también relevó esa articulación. Su directora (s), Andrea Aravena, explicó que la cooperación con la UdeC se ha fortalecido bajo la Ley 21.364, que ordena roles dentro del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred).

Por otro lado, aseveró que la universidad es una de las instituciones fundadoras de la Mesa de Educación Superior dentro de la plataforma regional de reducción del riesgo, lo que le ha permitido aportar tanto en iniciativas públicas como en proyectos académicos orientados a la prevención. “Este tipo de instancias nos permite acercarnos no solo a la comunidad estudiantil, sino a toda la comunidad de Concepción”, concluyó.

Rol de la universidad

La feria también permitió que distintos estamentos universitarios reforzaran el enfoque institucional que sostiene la campaña “Prevenir es Proteger”, una línea de trabajo basada en la anticipación, la educación y la coordinación intersectorial. La vicerrectora de la Casa de Estudios, Dra. Paulina Rincón, subrayó que el objetivo central va más allá de mostrar equipamiento: “Es muy importante el trabajo de sensibilización que hacemos en la comunidad respecto de los peligros que entrañan los incendios forestales”.

En esa línea, recordó que la UdeC cuenta con un programa de anticipación frente a distintos tipos de desastres, pero que la temporada de incendios exige reforzar la conciencia individual y colectiva. “Cada uno de nosotros tiene un rol en la prevención”, afirmó, reiterando la invitación a participar de las actividades, conversar lo aprendido y compartirlo con el entorno.

Asimismo, el vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos (VRAEA), Dr. Miguel Quiroga, destacó que la feria cumple una doble misión: acercar a la universidad a su comunidad y visibilizar las prácticas internas para enfrentar emergencias. “Es una instancia que nos conecta con nuestros usuarios internos y con quienes convivimos externamente”.

Durante la ceremonia, valoró el homenaje a Evaristo Herrera Arévalo, guardabosque con 40 años de trayectoria en la Brigada Forestal UdeC, señalando que su reconocimiento “visibiliza la contribución de trabajadores que no siempre son visibles, pero gracias a los cuales ocupamos el lugar de excelencia que ostenta la institución”.

A nivel operativo, la directora de Servicios Generales de la UdeC, Evelyn Vázquez, explicó que la feria es también una plataforma para informar sobre las acciones vigentes y los cuidados que se requieren en un campus abierto y colindante con áreas boscosas. Indicó que la comunidad puede revisar las medidas preventivas en la página oficial y recordó que, dependiendo del nivel de riesgo, se aplicarán restricciones de acceso a sectores con vegetación nativa.

“Es fundamental respetar estas indicaciones, no fumar en zonas sensibles y no internarse en el bosque”, señaló, precisando que la prevención no solo evita incendios, sino también la exposición de las personas en caso de ocurrencia.

Instituciones de prevención y ayuda

Ahora bien, uno de los espacios más concurridos fue el de la Cruz Roja, cuyo equipo centró su participación en dos focos: la prevención de incendios forestales y la protección de la salud ante el aumento de las temperaturas. Según explicó Emanuel Parada, director de Gestión de Riesgos de la entidad, el objetivo fue entregar recomendaciones claras para actuar frente a golpes de calor, tanto en adultos como en niños y mascotas, y promover hábitos básicos de cuidado personal.

El equipo también exhibió parte de su equipamiento operativo, incluyendo su mochila DEA con insumos de diagnóstico y oxígeno, y desarrolló demostraciones de reanimación cardiopulmonar (RCP), enfatizando que los primeros auxilios básicos son conocimientos que cualquier persona debería manejar. Además, instruyeron a los asistentes en la preparación de un kit de emergencia, elemento que —según dijeron— resulta indispensable en un país que enfrenta inundaciones en invierno, incendios durante el verano y una actividad sísmica permanente.

Dentro del circuito, el Centro de Ciencias Ambientales EULA-UdeC destacó por ofrecer una mirada de largo plazo sobre la gestión del riesgo. Fabián Pacheco, estudiante de doctorado y monitor del espacio, explicó que el objetivo fue mostrar los alcances de los estudios desarrollados por el centro en materias como incendios forestales, riesgos socionaturales y análisis territoriales aplicados a la toma de decisiones públicas.

“Tratamos de llevar estas metodologías académicas a lo cotidiano, a lo que realmente llega a las personas a través de instituciones públicas”, señaló.

Por último, desde la Red de Prevención Comunitaria, su coordinadora de vinculación, Myriam Mellado, enfatizó la necesidad de instalar la prevención como una práctica cotidiana. “Es necesario que todos estemos alertas y hagamos prevención”, señaló, destacando acciones simples como limpiar canaletas, despejar techumbres y retirar vegetación altamente combustible alrededor de las viviendas.