Con su gente, en su ciudad y con emociones a mil: así concluyó la gran odisea lila

Al más puro estilo del fútbol europeo. Los ascendidos del León de Collao se pasearon en un bus descapotable por la ciudad seguidos por miles de hinchas que no dan más de orgullo y felicidad por el retorno a Primera División, después de 17 años.

Pasado el mediodía de este lunes, a pocas horas del término de los festejos en Calama, el plantel tomó un avión rumbo a Santiago, esperando que pasen rápidamente las horas para encontrarse con la masa de fanáticos lilas que hasta la madrugada también festejaron, pero por las calles céntricas penquistas a punta de bocinazos y cánticos.

Así fue como, después de moverse por tierra desde la capital hasta Concepción, llegaron al Terminal Collao junto a vehículos que ya los habían ido a recibir hasta el peaje Agua Amarilla. Y cambio de bus: se acomodaron en uno descapotable con adornos alusivos al equipo.

Ahí siguió el recorrido pero ahora más acompañados, con gente que los saludó en cada una de las calles hasta llegar a la Plaza de la Independencia, donde bajaron entre abrazos e ingresaron por un pasillo de vallas papales, hasta uno de los clásicos hoteles de la ciudad. Ahí las estructuras de contención tuvieron su mayor tarea: contenían a eufóricos de todas las edades.

Una vez dentro del recinto, varios se tomaron un tiempo para agradecer la masiva concurrencia para darles la bienvenida a su casa.

Gastón Gómez, arquero suplente del equipo dirigido por Patricio Almendra, destacó que se trata de “una alegría inmensa. Cuando vine al club el objetivo era mantener la categoría, así que muy contento por lo que se logró, que le pudimos dar una alegría a la gente. Sabemos que la mayoría de la gente de la ciudad es hincha del Conce, así que agradecerles por el aliento, el cariño que nos demuestran día a día”.

Sebastián Silva, capitán del plantel, se mostró emocionado por la cantidad de gente. “Nosotros trabajamos para hacerlos feliz, así que muy contento”, marcó. Además, tuvo palabras para el desafío del próximo año, analizando que “estar en Primera es algo complejo porque siempre cuando uno sube de categoría es difícil adaptarse, pero en estos momentos en lo único que estamos enfocados es en disfrutar. Con el plantel que tenemos, las personas que se queden, yo creo que tenemos para pelear. Siempre convencido y positivo”.

Uno de los que tuvo un segundo semestre complicado en lo físico fue Fabrizio Manzo, quien reflexionó tener “un cariño súper especial por este club. Lograr este objetivo, que tanto deseaba la gente, claramente será historia. Esto es mío y de mis compañeros. Siempre les agradezco porque yo estoy lesionado, me operé hace poco, y ellos estaban rompiéndose en la cancha cuando yo no podía. Muy feliz por la gente porque está disfrutando y este es el segundo año que logro un objetivo con el club”.

En ese sentido, recalcó lo clave del empuje de la hinchada: “He recibido mucho cariño, aprovecho de agradecer, son fundamentales para estos momentos que tiene el jugador. Son muchos jugadores que tuvieron problemas: el “Chinito”, el “Manotas”, muchos que son importantes también en este ascenso. Gracias por hacernos fuertes en los momentos difíciles, gracias por acompañarnos”.

Para 2026, sostuvo que “aquí en el Conce siempre la vara es alta, uno no puede estar conforme nunca. El que vive acá lo entiende, estamos disfrutando, pero el Conce siempre va a exigir más. Vamos a tratar de estar a la altura y siempre pensando en el club”.