Francisca Peró: “Trabajar en un teatro es una entrega de tu vida muy profunda o al menos así lo viví yo”

Más allá que el 31 de diciembre próximo concluya la temporada 2025 del Teatro Biobío, para Francisca Peró, directora ejecutiva de este espacio cultural, finaliza una etapa clave dentro de su carrera profesional. Así luego de casi 9 años, dejará este cargo cerrando un ciclo que posicionó a este escenario como uno de los referentes culturales más relevantes de la Región y el país.

Una decisión de mutuo acuerdo con el directorio de la Corporación Teatro Regional del Biobío, luego de haber cumplido los objetivos estratégicos trazados al inicio de su gestión en el año 2017. Y también, una salida que se gatilla motivada por temas de índole personal familiar. “Venía mirando el teatro, tanto en lo profesional como personal, desde hace rato. O sea, el cómo se han cumplido todas las metas que me propuse cuando llegué al cargo, lo cual también se ha logrado gracias al equipo del teatro. Hicimos cuatro festivales REC que estuvieron increíbles, sobre todo el de este 2025 por sus 10 años; hicimos girar la ópera “Patagonia” en España y Portugal; el musical de Cecilia se ganó diferentes premios y pudo girar por distintas ciudades del país; los artistas regionales han llenado el teatro y han podido también crecer con nosotros, entre otras cosas. Sentía desde hace un tiempo el fin de este ciclo”, afirmó Peró en conversación con Diario Concepción.

Palabras a las que recalcó que “soy una mujer que además le gustan los nuevos desafíos y quiero abrirme a otras oportunidades. Diría que esa es un poco la sensación que tenía, soy bastante apasionada, perseverante, pero no impulsiva, entonces venía meditando y observando ciertas señales del entorno que fueron alimentando aquella mirada. Eso sumado a temas familiares, que me mueven profundamente, me di cuenta que era el momento de partir. Son 9 años de mi vida, entonces tengo al Biobío en mi corazón, no quiero separarme de la Región, pero sí quiero volver a mi “pueblo” que es Santiago”.

Enorme potencial

Si bien con esta decisión tomada, han aflorado en Francisca diversos sentimientos y emociones encontradas, que han servido para revisar precisamente todo lo logrado y obtenido durante este período de instalación y consolidación del teatro, pasando desde lo complejo de los primeros años -estallido social y pandemia incluídos- hasta el esplendor de las últimas temporadas con producciones propias de alto impacto. “Ha sido bonito este tiempo de salida, porque me ha permitido con calma, junto al equipo, ir mirando hitos y cifras logradas. Por ejemplo, vamos a llegar a más de 110.000 espectadores este año, ni el Teatro Municipal de Santiago tiene ese número. Ante ese imaginario que había cuando llegué del “elefante blanco” en que se convertiría el teatro, nunca lo creí. Siempre sostuve que era, y es, un edificio blanco, que estará lleno de programación y público, y así ha sido. Y el potencial es aún mayor, en la medida que la ciudad y su entorno urbano y transporte público se vaya fortaleciendo. Todo eso va a hacer que más gente llegue al teatro”, sentenció.

Añadiendo que “evidentemente es muy emotivo el cierre. Cuando uno trabaja en un teatro, es una entrega de tu vida muy profunda o al menos así lo viví yo”.

Con este tiempo y metas cumplidas, de cifras de audiencia en alza cada año y con una programación sólida y diversa, pareciera que está prácticamente todo hecho, sin embargo, para la saliente directora ejecutiva aún quedan desafíos y cosas pendientes por hacer. “Para quienes no saben, la corporación -cultural del TBB- está a cargo del edificio, y de su entorno mínimo. Es decir, de la isla como terreno del edificio. No del estacionamiento, por más que se perciba como que es del teatro, porque en el uso lo es, pero es un espacio público que no está bajo nuestra administración. Lo mismo la explanada y el memorial del 27F. Y siempre he pensado que la corporación podría tener la posibilidad de administrar todo aquello, de modo de invertir o tener ingerencia en su seguridad. Me gustaría que fuera un punto turístico -el memorial- con visitas guiadas tal como tenemos nosotros. Hay una oportunidad que el teatro pudiera expandir su alcance en el territorio más cercano”, manifestó.

A lo que hizo hincapié en que “hay proyectos que nosotros tenemos diseñados para el estacionamiento como una futura fuente de financiamiento. También hay un proyecto de diseño de espacios de restaurantes afuera. Pero, no es tan simple, porque hay que hablar con distintas entidades del Estado para que hagan al teatro ese traspaso”.

Señalar que la subrogancia de la dirección ejecutiva será asumida por Jessica Aravena, directora de Operaciones y Servicios, y por Manuel Ubilla, director de Programación y Marketing, ambos profesionales que integran el equipo desde 2018 y que cuentan con amplia experiencia en la gestión del espacio. A su vez, en enero de 2026, se abrirá el concurso público y abierto para definir quién encabezará la próxima etapa de Teatro Biobío, proceso que será liderado por una empresa consultora externa especializada.