Parque Coyanco: inversión de US$370 millones impulsa la energía eólica y despierta alerta indígena

La Región del Biobío sigue con el desarrollo energético tras el ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) del proyecto Parque Eólico Coyanco, una iniciativa impulsada por CMPC, perteneciente al Grupo Matte, que contempla una inversión estimada de US$370 millones y una potencia nominal, aproximada, de 247,5 MW.

El proyecto, que se emplazará en las comunas de Laja y Los Ángeles, busca aportar energía renovable al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), en línea con los objetivos de la Política Energética de Chile al 2050, aunque también ha despertado inquietudes relevantes entre comunidades indígenas del territorio.

¿En qué consiste?

El Parque Eólico Coyanco se presenta como una de las inversiones ERNC más relevantes proyectadas para la zona centro-sur del país. Su desarrollo considera tres fases claramente definidas: dos años de construcción, un período de operación de 30 años, extensible según criterios tecnológicos, y un cierre estimado en 20 meses.

En su conjunto, el proyecto combina un área de generación, donde se instalarán 33 aerogeneradores de aproximadamente 7,5 MW cada uno, con un sector de transmisión que incluye una Línea de Alta Tensión de 220 kV y 25,5 kilómetros de extensión, destinada a evacuar la energía hacia la subestación seccionadora Santa Clara.

En el área de generación se proyectan caminos internos, plataformas de montaje, fundaciones, una red colectora de media tensión de hasta 33 kV, una subestación elevadora, un edificio de control y un sistema de baterías (BESS).

A ello se suman cinco sitios de botaderos y áreas de ensamble para los aerogeneradores. En paralelo, el sector de transmisión incluirá caminos de acceso a la línea eléctrica y refuerzos en infraestructura existente. En total, las obras permanentes ocuparán cerca de 282,7 hectáreas, mientras que las instalaciones temporales, como plantas de hormigón, áreas de acopio e instalaciones de faenas, se emplazarán en aproximadamente 11,9 hectáreas.

Uno de los elementos más destacados desde el punto de vista económico es el impacto en el empleo local. Según lo informado por la empresa titular, durante la fase de construcción el proyecto demandará un promedio de 268 trabajadores, alcanzando un peak de hasta 360 puestos de trabajo.

En la etapa de operación, en tanto, se estima una dotación permanente de entre 12 y 15 personas. Estas cifras han sido valoradas como un aporte relevante a la actividad económica local, especialmente en un contexto regional marcado por procesos de reconversión productiva y búsqueda de nuevas inversiones.

El seremi de Energía del Biobío, Danilo Ulloa, subrayó que se trata de una iniciativa de gran envergadura que refuerza el rol de la región como polo de generación de energía limpia.

Ulloa precisó, además, que el proyecto considera “dos años de construcción, 30 años de operación y 20 meses de cierre, con una inversión estimada de 370 millones de dólares”.

En esa misma línea, el seremi recalcó que el objetivo central del parque es la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables no convencionales, contribuyendo tanto a la diversificación de la matriz energética como a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

“El proyecto se enmarca en los lineamientos de la Política Energética de Chile al 2050, que busca alcanzar una participación de un 60% de ERNC al 2035 y un 70% al 2050”.

Proyecto aún se encuentra en evaluación ambiental

“Es fundamental dejar en claro que el Parque Eólico Coyanco está en proceso de evaluación en el Servicio de Evaluación Ambiental, que es la entidad encargada de velar por el cumplimiento de todas las normativas y estándares del país. Como Ministerio de Energía participamos en este proceso, pero nuestros pronunciamientos se realizan exclusivamente en el marco del sistema de evaluación ambiental”, puntualizó Ulloa.

Municipios

Desde el ámbito municipal, la Municipalidad de Laja informó que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto fue ingresado y admitido a trámite el pasado 10 de diciembre de 2025, conforme al reglamento del SEIA.

En ese contexto, el municipio detalló que el titular del proyecto ha cumplido con la entrega de copias del estudio al SEA, al Gobierno Regional y a las municipalidades involucradas, con el objetivo de garantizar el acceso público a la información durante el proceso de Participación Ciudadana (PAC).

De acuerdo con lo señalado por la casa edilicia, en Laja se dispusieron notebooks con la totalidad del EIA en la Biblioteca Municipal, ubicada en la Casa de la Cultura, permitiendo a la comunidad revisar los antecedentes técnicos del proyecto en horarios

establecidos.

Asimismo, se indicó que el Servicio de Evaluación Ambiental se encuentra en contacto con juntas de vecinos del área de influencia para dar inicio formal a las instancias de participación, mientras que el rol del municipio será principalmente de coordinación, apoyo logístico y facilitación del vínculo entre las organizaciones vecinales y el SEA.

Consultada sobre este proceso, la Municipalidad de Los Ángeles optó por no emitir declaraciones.

Problemática indígena

Más allá de los beneficios económicos y energéticos proyectados, la iniciativa ha abierto un debate respecto de su impacto sociocultural, particularmente en relación con comunidades indígenas del territorio.

José Escalona, lonco de la comunidad mapuche “Los Moluche Kimün” de Mulchén -cercano a Laja y Los Ángeles-, expresó una serie de preocupaciones vinculadas a la cercanía del proyecto con espacios de significación cultural y espiritual.

“Se va a construir cercano a donde está nuestra machi Herminda, en el lugar donde ella tiene su ruca y su espacio de sanación mapuche”, afirmó Escalona, explicando que en ese sector se desarrollan prácticas de medicina ancestral y ceremonias tradicionales.

Según relató, la comunidad realiza rogativas a orillas del río Coyanco, especialmente en procesos de renovación del rewe, un elemento central de la cosmovisión mapuche. “Ese lugar donde nosotros vamos a realizar esto queda muy cerca del lugar donde se va a llevar a cabo este parque eólico”, señaló.

El lonco advirtió que la instalación de aerogeneradores en las cercanías podría generar una afectación significativa tanto para la machi como para la comunidad en su conjunto. En sus palabras, se trataría de un impacto directo sobre un menoko, espacio que calificó como sagrado y de alta relevancia cultural.

“Se estaría haciendo daño a un lugar que es fundamental para preservar y conservar nuestra sabiduría mapuche. Ahí es donde se va a alterar la forma en que nosotros hacemos ocupación de este espacio”, sostuvo.

Escalona reconoció que hasta ahora ha habido instancias de diálogo, aunque estas se han limitado principalmente a informar sobre la instalación del proyecto. Indicó que la comunidad espera participar activamente del proceso de evaluación ambiental para plantear observaciones formales.

“Este parque eólico ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental y, como es un estudio de impacto ambiental, esperamos que la empresa nos consulte para poder prevenir toda esta afectación”, afirmó, agregando que la comunidad no se opone al desarrollo energético, pero sí a la intervención de sitios sagrados.

En ese sentido, el lonco adelantó que durante la Participación Ciudadana solicitarán ajustes en el diseño del proyecto, particularmente en la ubicación de los aerogeneradores más cercanos a los espacios de valor cultural. “Si existe alguna posibilidad de cambiar la posición de los aerogeneradores que van a quedar cerca de este lugar, vamos a hacer esas observaciones”, explicó.