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¿Por qué ganó el "Rechazo" en algunas localidades del Biobío?

Equipo Digital
Fotografía: Archivo | José Leniz | Diario Concepción
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Pese a la abrumadora mayoría que, a nivel nacional y regional, dio el triunfo a la opción “Apruebo” en el Plebiscito 2020, llamó la atención que en algunas localidades del Biobío se impusiera la opción “Rechazo”, con un importante margen.

Tal fue el caso de Isla Santa María, correspondiente a la comuna de Coronel, donde el “Rechazo” logró un contundente 69,55% de los votos (322 electores), versus el 30,45% logrado por el “Apruebo” (141 sufragios).

Misma situación se observó en las caletas pesqueras de Tubul y Punta Lavapié, en la comuna de Arauco. En la primera, el “Rechazo” logró 56,52% (104 votos) y el “Apruebo” 43,48% (80 votos). En la segunda, el resultado fue de 64,66% (266 votos) y 35,44% (146 votos), respectivamente.

La influencia de algunos sectores evangélicos habría sido clave en estos resultados, con la difusión de mensajes en redes sociales sobre un supuesto “fin de las religiones” y una “persecución” a los cristianos, de triunfar el cambio de la Constitución Política. Fuentes de TVU constataron que dichas posturas calaron hondo en buena parte de la población de aquellas localidades.

Algo que también explica la presidenta de la Junta de Vecinos de Puerto Norte, en isla Santa María, Aurora Chamorro, a Diario Concepción: “Considerando que aquí la población evangélica es grande, hay varios puntos de la campaña del Apruebo que no se condicen con los valores de nuestra población, tal como lo dice la Biblia. Nosotros sabemos que tenemos varias carencias aquí, médicas y de conectividad, entre otras, que podrían mejorar con el Apruebo, pero no por eso nos pueden poner la lápida por haber votado Rechazo, no se puede cuestionar el pensar que inculca nuestra religión“.

La académica de la Universidad de Concepción (UdeC) y especialista en políticas públicas, Jeanne Simon, señaló al mismo medio que la influencia de la Iglesia Evangélica es muy potente y a eso se suma la falta de información.

“La Isla Santa María está distanciada del continente y enfrenta una serie de temas complejos, como la falta de conectividad y una desconfianza de la política en general, porque reciben poca ayuda, confiando más en su iglesia, que es una especie de guía. Además, ellos no participaron en las marchas, lo que perciben como algo distante de su realidad”, explicó la académica.

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