De acuerdo al cronograma oficial del proyecto del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), la toma de posesión del terreno de la nave central del Mercado de Concepción se debería concretar durante agosto de este año para su restauración y así continuar con el estudio de diseño.
No obstante, la fecha se ha visto en duda, y así el avance del mencionado estudio, debido a que la primera etapa del proceso de expropiación sigue a la espera de la transferencia de recursos por parte del Gobierno Regional (Gore) del Biobío.
Vale recordar que el gobernador, Sergio Giacaman, planteaba sus dudas para que el Gore transfiriera los recursos, argumentando que mientras no estuviese clara la gobernanza del mercado, no se entregarían los fondos necesarios. Asimismo, posteriormente se confirmó que los recursos habían sido utilizados por el Gore para financiar otros proyectos.
Posteriormente, en una reunión con el Serviu y la Municipalidad de Concepción, el gobernador Giacaman presentó al Servicio una alternativa para financiar la expropiación, la que consiste en alcanzar un acuerdo para conseguir los respectivos permisos con los actuales propietarios del terreno del espacio comercial y así no ocupar $6 mil 700 millones; añadiendo que los recursos proyectados se podrían utilizar en otras áreas priorizadas.
“Me dejaría el beneficio de la duda de explorar nosotros como gobierno regional la posibilidad de facilitar a través de una conversación con los propietarios el ingreso del Ministerio de Vivienda para que pueda realizar los estudios y así evitar el traspaso de los recursos. Si eso no resultara, por supuesto que vamos a hacer la modificación presupuestaria comprometida y transferir los recursos”, dijo la autoridad regional en aquella instancia.
En orden inicial
Cabe recordar que de un total de 34 lotes —con un costo de $17.626 millones—, la expropiación de la nave central corresponde al más caro por un monto de $6 mil 700 millones y su gestión estaba planeada para el primer semestre de este año y así contar con el dominio del terreno para agosto de 2024. Debido a eso se acordó dividir el proceso en tres etapas.
En esa línea, desde el Serviu señalaron que es clave contar con los recursos durante el inicio de junio para no afectar el cronograma del proyecto de restauración del mercado penquista y concretar los estudios de mecánicas de suelo durante septiembre.
“Habíamos calculado, en el marco del trabajo constante del equipo técnico a cargo de llevar adelante este proyecto, que los plazos ideales para la toma de posesión material eran el mes de agosto, a más tardar de este año, de la nave central, y para eso deberíamos estar iniciando el proceso de expropiación, es decir, llevando al tribunal y consignando en tribunal los montos durante el mes de junio, de la nave central, que es el compromiso para el primer semestre de este año”, señaló la directora del Serviu en Biobío, María Luz Gajardo.
Sobre el avance del proyecto, Gajardo complementó que “la voluntad de nosotros como servicio, por lo demás que tenemos por intermedio del convenio con el Gobierno Regional, es realizar el diseño del mercado, incluyendo modelo de gestión, incluyendo los flujos financieros necesarios, incluyendo un diseño con un alto nivel de participación ciudadana, y eso debería ocurrir hacia el 2027”.
Referida a los retrasos en el traspaso de los recursos para iniciar la expropiación, en el Serviu aseguraron que se podría generar un “efecto dominó”, argumentando que “lo que nosotros habíamos propuesto era una expropiación este primer semestre, una segunda expropiación el segundo semestre para seguir expropiando el año 2026, y en la medida que retrasamos el inicio, vamos también retrasando el término en un efecto dominó, vamos prorrogando todos los plazos”.
Otra arista que precisó la directora del Serviu es que esto supone un retraso en el total de los roles contemplados en la manzana donde se encuentra el mercado penquista. Aquello, según indicó Gajardo, impediría la fusión de los 34 lotes que componen el establecimiento comercial, por lo cual no se podría conseguir el permiso de edificación necesario para reconstruir el tradicional centro comercial, componente importante del estudio de diseño.
“No se llegaría con los roles, no se llegaría con un solo paño, y lo que es relevante también es que el tener un solo paño permite pedir un solo permiso de edificación, que es uno de los productos que nosotros esperamos poder entregar en el diseño, es decir, no un diseño hecho solo en la teoría, sino que un diseño que cuente con todos los permisos y las certificaciones correspondientes de modo que sea un diseño que se encuentre en condiciones de ejecutarse inmediatamente”, cerró la directora regional del Serviu.
Cabe destacar que durante diciembre de 2024, al no llegar a acuerdo con los propietarios del mercado, el Serviu tuvo que acceder a una autorización judicial para ingresar con la Fuerza Pública a la nave central del centro comercial, para poder realizar estudios de la infraestructura para evaluar su grado de deterioro.