La decisión de adoptar una mascota en Chile implica mucho más que afecto o compañía. Con la Ley 21.020 (Ley Cholito), el país estableció un marco legal que obliga a los dueños a cumplir con estándares específicos de cuidado. Esta nota ofrece una comparación basada en evidencia entre los requerimientos de gatos y perros, orientada a quienes desean adoptar con responsabilidad, considerando su tiempo, espacio, recursos y estilo de vida.
En la elección entre especies, los factores legales, económicos y logísticos son clave. Por ejemplo, el gasto en arena de gato o en comida de perro puede representar diferencias sustanciales en el presupuesto familiar.
La ley en Chile exige cuidados concretos
Registro obligatorio y microchip
Toda mascota debe estar registrada en registratumascota.cl y portar un microchip. No hacerlo puede implicar multas de hasta 30 UTM. Esto permite rastrear responsabilidades y evitar el abandono animal, con trazabilidad directa del animal a su propietario.
Esterilización: decisiones locales
Aunque no es obligatoria a nivel nacional, la esterilización puede ser exigida por municipios en zonas de alta población callejera o riesgo sanitario. Esto implica costos adicionales y posibles operativos obligatorios según la comuna.
Responsabilidad legal y sanciones
El maltrato animal está tipificado como delito. Las sanciones van desde multas hasta la inhabilidad absoluta perpetua para tener mascotas. También se exige reparación por daños causados a terceros.
Requisitos especiales para perros potencialmente peligrosos
Los dueños deben cumplir normas adicionales: tener más de 18 años, asistir a cursos obligatorios, y asegurar condiciones físicas y de seguridad en la vivienda. Esto eleva el nivel de compromiso exigido para estos casos.
Comparativa de cuidado: gatos vs. perros Alimentación y costos mensuales
Los gatos requieren dietas balanceadas y fuentes de agua variadas para prevenir problemas renales. Su alimentación anual básica ronda los $294.000 CLP, mientras que opciones premium pueden llegar a $462.000 CLP.
En el caso de perros, la variación es mayor según el tamaño y la calidad del alimento. Un perro grande puede requerir hasta $3.410.000 CLP al año si se opta por comida premium, en contraste con $282.000 CLP para razas pequeñas con dietas básicas.
Higiene, salud y veterinaria
Ambas especies necesitan vacunación, desparasitación y consultas médicas anuales. Los gatos incluyen en su rutina el manejo diario de la arena sanitaria y el cepillado. Los perros requieren baños más frecuentes y atención específica a las almohadillas y orejas.
Los gastos veterinarios pueden variar según el tipo de mascota, con precios desde $4.600 CLP en clínicas municipales hasta $35.000 CLP por vacunas en el sector privado.
Tiempo, espacio y ejercicio
Los gatos son más independientes y adaptables a departamentos pequeños. Su estimulación puede lograrse mediante juegos breves, estructuras verticales y rascadores. No requieren paseos diarios.
En cambio, los perros necesitan ejercicio regular al aire libre y socialización constante. Esto puede implicar hasta una hora diaria de caminatas y entrenamiento continuo, dependiendo de
la raza y la edad.
Entrenamiento y socialización
El entrenamiento de perros suele ser más estructurado y esencial, especialmente en entornos urbanos. Requiere inversión de tiempo y, en muchos casos, asistencia profesional.
Los gatos, aunque entrenables, requieren un enfoque distinto basado en habituación y refuerzo positivo. El esfuerzo es menor, pero igualmente necesario para evitar conductas no deseadas.
Costos iniciales y anuales estimados

Fuente: datos actualizados a 2024. La variabilidad depende del tamaño, tipo de alimento y servicios contratados.
Consideraciones clave para futuros dueños
● Espacio: Los gatos se adaptan mejor a espacios reducidos. Los perros, especialmente grandes, pueden generar problemas en departamentos si no se ejercitan adecuadamente.
● Tiempo disponible: Los gatos requieren menos supervisión. Los perros exigen paseos, atención constante y socialización activa.
● Presupuesto: Aunque ambos implican costos, los perros, especialmente razas grandes, pueden generar gastos significativamente más altos y menos predecibles.
La elección entre gato o perro no depende solo de preferencias personales, sino de un análisis realista del estilo de vida y los recursos del propietario. Ambos animales requieren cuidados
específicos, atención diaria y cumplimiento de la ley.
Optar por una mascota en Chile implica un compromiso legal, ético y económico. Entender estas diferencias es clave para una tenencia responsable, que asegure el bienestar del animal y una convivencia armónica en el hogar.