Chile asumió un rol protagónico en la protección de personas refugiadas, desplazadas y apátridas al liderar la adopción de 15 prioridades temáticas para el bienio 2025-2027, en el marco de la Declaración y Plan de Acción de Chile 2024-2034 (PAC). Este documento fue consensuado por los países de América Latina y el Caribe como parte del proceso conmemorativo de los 40 años de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados.
Durante la Primera Reunión Regional del Mecanismo de Seguimiento y Coordinación, convocada por Chile en su calidad de Presidencia y con el acompañamiento de México como Vicepresidencia, se definieron acciones clave como el fortalecimiento de la atención en frontera, el acceso ágil al asilo, la inclusión socioeconómica y la erradicación de la apatridia. Estas medidas buscan construir una respuesta humanitaria sostenible y basada en derechos, adaptada a los desafíos actuales de movilidad humana.
La Embajadora Marta Bonet, Directora General de Asuntos Consulares e Inmigración de Chile, destacó que la implementación de estas prioridades requerirá una ejecución articulada entre actores nacionales, regionales e internacionales. Además, subrayó que este esfuerzo permitirá mantener la vigencia de los compromisos asumidos en los Planes de Acción de México y Brasil, al tiempo que se abren nuevas áreas de cooperación e innovación en materia de protección.
Chile también impulsó la creación del Mecanismo de Seguimiento y Coordinación y la Plataforma de Apoyo al Plan de Acción, que incluirá no solo a los gobiernos, sino también a organizaciones de la sociedad civil, personas refugiadas, el sector privado, la academia y organismos internacionales. Esta arquitectura de cooperación refuerza el liderazgo chileno en la región, promoviendo una respuesta integral y multisectorial frente a los desplazamientos forzados.
Desde ACNUR, se valoró positivamente el compromiso de los países de la región con esta hoja de ruta, destacando que la implementación del PAC de Chile es un ejemplo global de solidaridad y liderazgo en la puesta en marcha del Pacto Mundial sobre los Refugiados. Actualmente, más de 21,9 millones de personas se encuentran desplazadas por la fuerza en las Américas, lo que hace urgente avanzar en soluciones duraderas y coordinadas.