Tras conocerse la solicitud de reorganización judicial por parte de la empresa Maestranza Edyce de Talcahuano, se generaron una serie de reacciones desde el mundo de los trabajadores y de la industria regional que buscan evitar experiencias como las vividas con la Compañía Siderúrgica Huachipato.
Es que de acuerdo con la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, la reorganización de empresas es un procedimiento judicial a través del cual una compañía viable propone a sus acreedores un acuerdo para el pago de sus deudas, permitiéndole seguir funcionando.
Según Diario Financiero, las deudas a pactar por Edyce superarían los $33 mil millones y sus principales acreedores serían Banco Santander Chile, Hyunday Corporation y la Tesorería General de la República (TGR).
Javier Ramos, abogado y coordinador regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, confirmó que “con fecha 30 de octubre de 2025 la empresa Edyce solicitó el inicio de un procedimiento concursal de reorganización ordinaria, contemplado en el Capítulo III de la Ley 20.720, no habiéndose dictado aún la resolución de reorganización, ya que se están acompañando al tribunal los antecedentes legales para que ello ocurra y que la causa quedó radicada en el 16° Juzgado Civil de Santiago, rol C-15210-2025”.
Ramos explicó, además, que el proceso consta de varias etapas y resultados. En lo relativo a la protección financiera y los plazos “es un período de tiempo otorgado a la empresa deudora sometida al Procedimiento Concursal de Reorganización, durante el cual, a modo de ejemplo, no puede solicitarse ni declararse su liquidación, no puede iniciarse en su contra juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o restituciones en juicios de arrendamiento. Además, todos los contratos suscritos por el deudor mantendrán su vigencia y condiciones de pago. La duración de la protección financiera concursal será de sesenta días, prorrogables hasta por ciento veinte días más”.
Dentro del escrito presentado a la Justicia, la compañía argumenta que esta coyuntura se debe a factores externos como la crisis general de la construcción, con énfasis en la industrial y minera con contracción de demanda, con relación a la pandemia y la guerra Rusia-Ucrania.
También los altos costos operacionales vinculados al “ajuste temporal del mercado y a la caída del tonelaje producido (…)”.
Reacciones
Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social, en relación a la situación compleja que está viviendo Edyce, comentó que “desde hace un tiempo, los sindicatos, han manifestado su preocupación, puesto que notaban una baja sostenida en la producción, y todos sabemos que una situación así no es sostenible en el tiempo”.
De ahí que Quintana aseguró que como parte del Foro Estratégico local han puesto a disposición diversas herramientas que se han ido generando mediante el Plan de Fortalecimiento Industrial, poniendo como ejemplo el Fogaes, el que de acuerdo a la seremi “podría ser un aporte frente a este escenario adverso”.
Luis Soto, presidente del Sindicato 1 de Edyce, firma de la industria metalúrgica, actualizó que “teníamos claro que la empresa viene con un problema financiero. Sabíamos desde principios de este año, aproximadamente. Como dirigentes, a mediados de agosto, sostuvimos reuniones con el municipio de Talcahuano, con autoridades locales como seremis y algunos ministerios, en que hemos hecho varias cosas hasta la fecha”.
Consultado por las respuestas a cartas entregadas al biministro Álvaro García, donde se le advirtió de los problemas que estaba teniendo la firma, Soto afirmó que “en la reunión realizada en la sede del sindicato de Enap en Concepción, se le entregó una primera carta al ministro García y hubo una segunda carta que se la entregamos en el Erede 2025 realizado en Suractivo, donde seré muy sincero, de parte del ministro García no hemos tenido ninguna respuesta y hemos tratado de obtener alguna respuesta a través de la seremi de Economía, pero la verdad es que no nos ha ido bien”.
El líder sindical dio cuenta que han sido acompañados desde agosto por la Mesa por la Defensa del Empleo, instancia de la cual participan como sindicato. “Cuando la empresa (Edyce) habló con los dirigentes sindicales el 30 de octubre, nos comunicó el tema de la reorganización donde, al principio, lo tomamos con preocupación, pero después, nos explicaron cómo era este proceso, que tiene entre sus objetivos el pago de los pasivos o deudas con la idea que esto signifique que la empresa pueda continuar con el flujo de sus operaciones, lo que implica seguir en el trabajo, que es lo que nos interesa”.
Sobre la ocurrencia de despidos al interior de la compañía, Luis Soto detalló que ya fueron desvinculados 57 trabajadores antes del 30 de octubre, “pero eso obedece a una causa que puede ser un poco desconocida por los medios, ya que Edyce fabrica cierta cantidad de toneladas mensuales, en tiempos buenos se fabricaban alrededor de 2 mil toneladas -mensualmente- que se hace con un cierto número de trabajadores y, ahora, estamos fabricando 600 toneladas, donde no se requiere la misma cantidad de mano obra”.
“La empresa tiene ahora mismo en carpeta algunos proyectos que si se adjudican, a lo mejor no reingresarán los 57 despedidos, pero gran parte de ellos van a volver, lo que está considerado y como dije, el negocio de esta empresa, en la que llevo más de 30 años, siempre ha sido cíclico”, comentó el presidente del Sindicato 1 de Edyce.
Iván Montes, vocero de la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria de Biobío, instancia que agrupa a más de 30 sindicatos de la zona, destacó que como Mesa “las directivas de ambos sindicatos de la maestranza se contactaron con nosotros hace rato para darnos a conocer la situación en la que están hoy. Hemos acompañado a los dirigentes sindicales en distintas gestiones que no han sido públicas, pero que tienen que ver con articular apoyos para que esta maestranza emblemática de la Región pueda recuperar sus actividades normales y no entrar en una lógica de cierre como nos ocurrió con Huachipato”.
Mikel Capetillo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, provincial Concepción manifestó que, además de la preocupación por la situación puntual de Edyce, les inquieta mucho “la situación general de desmantelamiento de la industria regional que partieron con la apertura contenida en los tratados de libre comercio, que provocó que fuera más fácil comprar productos hechos y revenderlos al exterior que producirlos internamente que trajo situaciones como las vividas con Huachipato”.
Otro punto relevante para el presidente de la CUT provincial Concepción es la urgencia que existe para crear nuevos empleos en la zona. “Como CUT estamos apurando para que se creen empleos porque esto no puede ser a mediano o largo plazo. En una de las venidas del ahora biministro, Álvaro García, se le expuso la situación de Edyce para buscar formas de ayudar porque el problema de ellos es la competencia con los chinos, entonces, hay que ver cómo potenciamos lo regional por sobre lo externo. En eso estamos y seguiremos estando”.
Álvaro Ananías, presidente de CPC Biobío expresó que “lamentamos mucho que una industria muy tradicional del Biobío como Edyce, que tiene ya 75 años de trayectoria en nuestra región y que emplea entre 300 y 400 personas actualmente con trabajos de calidad, esté pasando por este duro momento que significa acogerse a la ley de reorganización judicial. Esperamos que, ojalá favorablemente, esto ocurra, puedan repactar sus pasivos y puedan seguir operando”.
Desde el ámbito universitario, el Dr. José Ignacio Hernández, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) sobre qué factores explican las dificultades que enfrentan empresas como Huachipato y Edyce, planteó que “ambas empresas tienen una similitud en su problema, que en el origen tienen problemas para competir con el acero chino, que es mucho más barato. China tiene mucho más poder para poder manufacturar y también tiene más poder en el mercado para poder ofrecerse en el mundo.”
Porfirio Ochoa, presidente de Contratistas industriales del BioBio A.G, ACIB Biobío, dijo ver con profunda pena “como una a una van cayendo empresas emblemáticas de la Región, que han sido, por más de 7 décadas, referentes regionales y nacionales. Ojalá se mejore esta condición crítica que genera desempleo”.