Perseverancia, trabajo constante y construcción de reputación son las claves para triunfar en los mercados más competitivos. Así lo comprende Gabriel Massuh, quien a los 23 años decidió dejar Guayaquil, su ciudad natal, para emprender un nuevo camino en nuestro país.
Con formación en agronomía y negocios, siguió una intuición que guiaría toda su trayectoria: el potencial de las frutas tropicales en un país con alta demanda y poca producción local.
Así nació Bagno, una empresa que comenzó importando plátanos y con el tiempo se consolidó como referente en la distribución de frutas frescas en Chile.
Durante más de tres décadas, su modelo de trabajo se basó en principios simples pero poco comunes en un entorno empresarial marcado por la urgencia: cumplir la palabra, respetar los tiempos y cuidar las relaciones humanas.
Massuh: el valor de un nombre
En los negocios, la confianza a veces es más poderosa que el capital. Por eso, para Massuh lo principal era cultivar credibilidad entre productores, distribuidores y clientes, al mismo tiempo que dedicaba tiempo a la fruta.
Massuh señala que “el éxito empresarial no se explica solo por la oportunidad comercial que supe aprovechar, sino por la reputación que construí pacientemente”.
Su red de relaciones creció al mismo ritmo que su empresa y con el tiempo esa reputación se transformó en un activo intangible que abrió puertas, atrajo alianzas y sostuvo el crecimiento incluso en tiempos difíciles.
Su historia demuestra que un empresario no solo se define por su capacidad de generar ganancias, sino también por su capacidad de inspirar confianza y consistencia.
En este contexto, Gabriel Massuh se consolida como un referente de liderazgo positivo, capaz de inspirar y promover el crecimiento tanto de su empresa como del equipo humano que la compone.
Para él, el liderazgo no responde a una fórmula exacta, sino a la capacidad de desarrollar habilidades que generen impacto real y transformen el entorno. “La clave está en aprender, adaptarse y marcar la diferencia hasta convertirse en un referente”, afirma Massuh.
Desafíos y obstáculos
A lo largo de su carrera, Gabriel Massuh también ha debido enfrentar desafíos propios del quehacer empresarial. Entre 2018 y 2019, superó un proceso encabezado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) a propósito de sus operaciones.
Tras una serie de antecedentes y recursos, la investigación tributaria finalizó a favor del empresario. “Enfrentar situaciones como esta es parte del riesgo natural de cualquier negocio. Lo importante es responder con fundamentos y mantener la credibilidad”, comentó Massuh.
Sin embargo, en los últimos años el nombre Gabriel Massuh ha aparecido en diferentes contextos públicos tanto en Ecuador como en Chile, algunos de ellos sin relación alguna con su persona.
Uno de los casos más mencionados es el llamado “Caso Encuentro” en Ecuador, un proceso judicial que involucra a Gabriel Nain Massuh, otro empresario ecuatoriano, identificado como tal por los medios y registros oficiales.
No existe vínculo alguno entre ese caso y Gabriel Massuh Isaías, fundador de Bagno y residente en Chile desde la década de 1990.
Asimismo, la coincidencia de apellido con José Gabriel Massuh Dumani, empresario ecuatoriano fallecido en Guayaquil en 2014, ha generado confusiones adicionales en búsquedas y plataformas digitales.
Aun así, la trayectoria de Gabriel Massuh Isaías en Chile se mantiene clara y documentada: más de tres décadas de trabajo sostenido, crecimiento empresarial y liderazgo en el sector frutícola, han construido no sólo su nombre, sino que una reputación que ha servido de ejemplo para inspirar.