Recientemente, el proyecto habitacional “Loteo Llacolén”, impulsado por Inmobiliaria Pocuro Sur SpA en Coronel, entró en una fase de supervisión luego de que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenó detener todas las obras asociadas a la etapa IV. La medida afectó a uno de los desarrollos residenciales de mayor envergadura de la comuna coronelina.
El proyecto fue ingresado al SEA en 2018, con una inversión estimada de US$ 43 millones y una planificación de 910 viviendas en cuatro etapas dentro de un predio de 22,11 hectáreas.
La decisión de la SMA se adoptó tras una combinación de denuncias ciudadanas, antecedentes del municipio e inspecciones que contrastaron lo descrito en la RCA de 2019, la cual no consideraba la existencia de un humedal al interior del predio. El hallazgo abrió un flanco ambiental sensible en un territorio donde confluyen humedales como Escuadrón–Laguna Quiñenco y Estero Lagunillas, sectores donde Pocuro ha desarrollado parte de su operación inmobiliaria durante las últimas dos décadas.
El conflicto comenzó a tensionarse a inicios de 2025, cuando la SMA recibió las primeras denuncias por labores de relleno y nivelación en zonas húmedas del predio. Paralelamente, la Municipalidad de Coronel informó de maquinaria realizando escarpes en un sector con acumulación de agua y presencia de fauna, lo que contribuyó a activar la fiscalización formal.
Con esto, el organismo dispuso una inspección en terreno para verificar la magnitud y el carácter de las intervenciones en un proyecto que, según la planificación original, debía completarse en cinco años y cuyas primeras etapas ya se encuentran entregadas.
Fiscalización y observaciones
Durante la visita, los fiscalizadores detectaron un escenario distinto al descrito en la evaluación ambiental. En el área destinada se había conformado un espejo de agua de aproximadamente 1,29 hectáreas, rodeado de vegetación hidrófita, con avifauna propia de ambientes palustres, como la tagua, el junquero, los triles y los run-run.
Asimismo, se observan escarpes, retiro de vegetación y rellenos sobre sectores saturados. Según la SMA, estos elementos cumplen los criterios de hidrología y vegetación definidos en la Guía de Delimitación y Caracterización de Humedales Urbanos del MMA, lo que convierte este ecosistema en un componente ambiental no evaluado en la RCA original.
“Las medidas urgentes y transitorias son un instrumento para evitar un daño grave e inminente al medioambiente”, señaló la superintendenta Marie Claude Plumer, enfatizando que la orden se dictó luego de constatar que “el titular ejecutó obras en un sector que no estaba contemplado en el permiso ambiental del proyecto”.
La SMA sostiene que las faenas generaron un impacto no previsto: un afloramiento de agua persistente desde octubre de 2022, condición que no estaba presente cuando el proyecto fue evaluado.
Dicho análisis fue respaldado por el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, el cual autorizó la detención inmediata de las obras. En su resolución, señaló que la situación existente al 2019 contrasta con la situación actual constatada por la SMA, subrayando que el área presenta “mayor relevancia biológica”. Para el tribunal, las condiciones configuran un escenario de riesgo, pues la intervención de un ecosistema emergente puede provocar un daño que no forma parte de las autorizaciones otorgadas al titular.
Con este contexto, las medidas urgentes y transitorias obligaron a la inmobiliaria a detener las obras de la etapa IV. También exigieron caracterizar el humedal conforme a los criterios establecidos, además de actualizar el estudio de fauna silvestre con campañas para especies endémicas como el sapito de antifaz y el sapito de cuatro ojos.
La resolución se convirtió en una de las intervenciones regulatorias más relevantes de los últimos años en Coronel. Se trata de una comuna donde la expansión inmobiliaria —incluida la operación histórica de Pocuro, con más de 5.000 viviendas construidas en la zona— se superpone con una red de humedales urbanos en proceso de reconocimiento y protección creciente.
Mirada local
Consultado sobre esta situación, en contacto con Diario Concepción, el administrador municipal de Coronel, Javier Valencia, señaló que las primeras observaciones se originaron al detectar “movimiento de tierra dentro de un sector que presentaba vegetación hidrófita”, uno de los criterios oficiales para reconocer humedales. Según explicó, esas faenas “constituyen una infracción a la Ordenanza Municipal N.º 002/2014”, motivo por el cual la casa edilicia decidió remitir antecedentes a la SMA y reforzar las inspecciones en el predio.
El administrador detalló que, semanas antes, el municipio ya había concluido que este ecosistema “no figuraba en el Inventario Nacional de Humedales”, por lo que se solicitó su incorporación al MMA. Añadió que, considerando la cantidad de desarrollos de la empresa, el municipio ofició a la SMA para que verifique “la posible fragmentación de proyectos inmobiliarios en la comuna”, lo que podría implicar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Según Valencia, lo anterior tiene antecedentes previos: “Se efectuó la primera denuncia formal en el año 2019 por incumplimiento a la RCA del Loteo Llacolén, y en 2020 con antecedentes suficientes para evidenciar un fraccionamiento de proyecto”. Según planteó Valencia, el sector corresponde a una vega históricamente presionada por el avance urbano y cuya superficie se ha reducido “desde alrededor del año 2009”.
Respecto al cuerpo de agua detectado, el administrador explicó que el Inventario Comunal de Humedales lo caracteriza como “una vega que presenta los tres criterios de delimitación establecidos para humedales: vegetación hídrica, suelos hídricos e hidrología”. Esta clasificación coincide con el Plan Maestro de Aguas Lluvias, que señala que una parte significativa de esta unidad ecosistémica “ha sido perdida debido al avance de proyectos inmobiliarios”.
Sobre las acciones en curso, Valencia informó que la municipalidad mantiene “un recurso de protección en contra de Inmobiliaria Pocuro Sur SpA”, además de una parte por infracción a la ordenanza ambiental. En paralelo, el municipio está levantando información para el expediente técnico con el que solicitarán al Ministerio del Medio Ambiente que este ecosistema sea reconocido como humedal urbano.
“Nuestro propósito es cambiar definitivamente la mirada respecto de los humedales y convertirlos en plataformas de desarrollo para la ciudad”, concluyó.
Por último, y pese a los intentos de contactar a Inmobiliaria Pocuro Sur SpA, hasta el cierre de esta edición no emitieron una respuesta.