Había una energía especial. Se sentía en los días previos en Nonguén, en la gente, en las palabras del cuerpo técnico. Deportes Concepción solo había empatado como local en la ida y parecía un milagro ganar en Calama, pero algo rondaba en el aire. Y cuando los lilas sacan su mística pasan cosas como esta: vencieron agónicamente 3-2 a Cobreloa y son nuevamente de Primera División. Sí, lo lindo que suena. Después de 17 años y mucho sufrimiento.
Y se sufrió otra vez. Porque el “León” estaba dos goles arriba con comodidad, el local remontó y tuvo un remate de Aldrix Jara al poste a los 94″. Un milagro, pero lo más increíble vino en la jugada siguiente cuando un centro de Gillard fue mal despejado y cayó en pies de Nelson Sepúlveda, el ahora “Histórico”, que cerró el ascenso con zapatazo rasante.
Almendra preparó en la semana un equipo que sorprendió a todos, con Ovalle por la izquierda y Kimura sumando un volante de quite entre Sandoval y Sepúlveda. Y ambas apuestas resultaron a la perfección. Nozomi fue la refriega que faltaba, tapó espacios, fue “choro” con los duros del cuadro naranja y hasta se animó a patear al arco y casi sorprende a Araya. Nunca debió salir.
Los zorros cargaban la cancha por la derecha, con Jara, y así generó dos tempranas llegadas hasta que los lilas se fueron asentando. Morales ya no tenía tantos espacios, pero apostaron a la izquierda con Ovalle, que tuvo una opción rematando sobre el larguero y, a los 37″, metió un gran pase profundo a Sepúlveda, quien fusiló a Araya para el primer tanto.
“Nico” Araya le regaló una opción a Gotti que falló solo y mano a mano, en una tarde donde pasó de todo. A los 52″ aumentó Larrivey cabeceando un córner de Sandoval y los cambios viraron el partido. Los morados no resultaron mucho, mientras César Bravo metió a Delgado y Huanca arriba.
Antes falló Gillard de cabeza solo en el segundo palo, la lesión de Espínola en el hombro y Cobreloa descontó a los 76″ con pivoteo de Huanca a Gotti, que acertó con testazo abajo. El local se fue encima y empató con penal por mano de Gillard que Álvaro Delgado ejecutó de gran forma.
Parecía farra penquista, Cobreloa se fue arriba con todo. El palo de “Nico” Araya hizo lo suyo y vino el milagro de “Sepu”, uno que fue gran figura en la recta final del torneo.
Los morados cerraron como corresponde un año de ensueño, uno donde promediaron casi 10 mil personas en Collao, invictos en la liguilla y ganando donde más costaba. La “mística liguillera” no es cuento, es parte de su historia.
Mario Salgado, desde el banco, expresó que “se nos vino cuesta arriba, pero teníamos argumentos futbolísticos para resolverlo. Llegamos acá contra muchas adversidades y el empate no nos mató, queríamos ganarlo antes del alargue. Esto es mérito del Pato (Almendra), de los muchachos que creyeron siempre”.
El ex delantero agregó que “nos golpearon, pero aguantamos los golpes a lo Deportes Concepción. Más contentos que esto no podemos estar. Buscamos equilibrio con Kimura, soltar a Sandoval y al Sepu y resultó… Marcó dos goles. Quisimos sorprender desde el inicio y se logró con creces. El mérito fue creer”.
La gente, mucho más que 400 hinchas, se fueron cantando “el Conce es de Primera”. Algo que un día se veía tan lejano.