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CUT valora ingreso del proyecto de Negociación Ramal pero gremios muestran sus aprensiones

Diario Concepción
Fotografía: Archivo | Carolina E.
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Mientras el mundo sindical ve factible que, al menos, exista discusión legislativa, desde el ámbito empresarial argumentan que hay poca factibilidad para su implementación.

Una serie de reacciones locales ha generado el proyecto de Negociación Ramal que envió el Gobierno al Congreso Nacional.

De acuerdo al Ejecutivo, el proyecto permitiría que Chile avance desde un sistema de negociación fragmentado hacia uno de negociación colectiva multinivel, donde trabajadores y empleadores dialoguen en igualdad de condiciones sobre salarios, condiciones laborales, productividad y desafíos del mercado del trabajo se lee en la comunicación.

Se plantea, además, que esta iniciativa trasciende la visión tradicional al vincular directamente la mejora de las condiciones laborales con la eficiencia productiva, la innovación y el desarrollo sostenible del país.

En concreto, los acuerdos sectoriales fomentarían las mejoras productivas mediante incentivos sustancialmente mayores para la Investigación y Desarrollo tecnológico (I+D) y permitiendo un mayor grado de adecuación de la jornada acorde las diversas realidades sectoriales y subsectorial.

También se dice que para que funcione la propuesta, se considera crear un sistema que se organice en tres niveles coordinados: Nivel Sectorial, Nivel Intermedio y Nivel Empresa.

Los beneficios del nuevo sistema serían: Una mayor cobertura por acuerdos colectivos, mejoras en estándares salariales y condiciones de trabajo, se disminuye la conflictividad laboral mediante diálogo institucionalizado, vínculo entre mejoras laborales y productividad, incentivos tributarios (Ley I+D) para empresas que participen, Apoyo técnico del Estado para nivelar información entre las partes, entre otros.

Los acuerdos sectoriales incluirán capacitación, certificación de competencias y transición tecnológica, vinculando las mejoras laborales con la eficiencia e innovación.

Trabajadores

Iván Montes, vocero de la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria de Biobío, instancia que agrupa a más de 30 sindicatos de la zona, señaló que “el 19 de diciembre, estuvimos en una actividad con el ministro del Trabajo -Giorgio Boccardo- donde él planteó que estas materias iban a quedar instaladas para la discusión legislativa del nuevo periodo que se viene en 2026”.

Montes añadió que “vamos a estar presentes en todas las mesas de discusión, diagnósticos, análisis y de conversación a que nos inviten en materia de esta reforma que para algunos empresarios es polémica y para algunos sectores innecesaria, pero creo que lo único que no podemos dejar de hacer es dar un espacio para dialogar, discutir e intercambiar ideas y propuestas en esta y en otras materias laborales”.En tanto, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) provincial- Concepción, Mikel Capetillo, sostuvo que la negociación ramal es un anhelo histórico planteado en distintos Gobiernos cuyos fundamentos han sido expuestos internacionalmente. “Hay que recordar que somos uno de los países de la Ocde con niveles más altos en desigualdad, por lo que, más allá que pueda avanzar o detenerse un proyecto de ley de negociación ramal con un nuevo Gobierno, lo que nos interesa, por lo menos, es que quede instalada la propuesta”.

Capetillo aportó, además, un dato relevante para el análisis al recordar que “cuando nació Chile Valora, para levantar los perfiles de certificación por competencia, es decir, por ejemplo, la caracterización de un pintor que tendrá competencias para tales o cuales áreas, se juntaron representantes de esa industria con los sindicatos de la misma área, además del Gobierno, y formaron los sectoriales que levantan los perfiles de requerimientos de competencias, los que después se validan. Cuando uno ve que las competencias de un pintor son validadas desde Arica a Punta Arenas, prácticamente, ya se están negociando por rama las competencias”.

Gremios

José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), señaló que “estamos completamente en contra de esa propuesta, la negociación por rama o ramales, la verdad es que es un absurdo porque las empresas son disímiles donde hay circunstancias y condiciones que la hacen muy distintas en que, en una misma rama, hay empresas que son pequeñas, medianas o más grandes y hay empresas que están, desde el punto de vista de la ubicación, es decir, en consideración a todo el tema logístico, en condiciones muy distintas, con accesos a mercados diferentes donde el sistema geográfico también influye”.

Para Stegmeier trata de una propuesta que no tiene sentido desde el punto de vista del desarrollo empresarial chileno “pensando que cualquier ley o proyecto de ley que se presente, vaya en contra de la competitividad, por supuesto que nos hace mal, así que esperamos que este proyecto no pase en las comisiones correspondientes y no sea nunca ley, porque, insisto, lo que más identifica a las empresas es que son diferentes y cuando existen distinciones tan notables en una misma rama, ponerlas a todas en las mismas condiciones, la verdad es que a muchas las puede hacer desaparecer”.

En tanto, Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma Biobío) indicó que “esta iniciativa que se suma a otras como el Royalty Portuario, son medidas que, de una u otra manera, no han sido suficientemente reflexionadas. La negociación por rama involucra un esquema mediante el cual se establecen reglas globales dentro de una industria determinada y todas sus derivadas o, todos sus complementos y los tamaños de las empresas, evidentemente, se tienden a desdibujar donde se entenderá que, efectivamente, las grandes compañías, tienen poder de negociación, pero más que eso, poder de competencia mucho mayor, que las firmas de mediano y menor tamaño”.

En línea con lo anterior, Meneses comentó que “evidentemente, esto lo único que haría, sería atentar contra la generación de empleo y, por supuesto, restaría las escasas capacidades competitivas que tiene hoy día el mundo de las pequeñas y medianas empresas”.

Michel Esquerré, presidente de Pymemad, fue enfático en señalar, que “antes de estar discutiendo este tipo de propuestas, el Estado tiene que hacer un ordenamiento y una modernización del sistema de clasificación de pymes para entender qué es una pyme y cómo le afectan las leyes al desarrollo de las mismas, porque creemos que Chile sin un fomento real para el desarrollo de las pymes dado el grado de concentración económica que tiene, no va a seguir progresando (…). Debemos tener primero un buen diagnóstico de qué es cada pyme en cada uno de los sectores productivos”.

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