Durante la mañana de este martes volvieron a clases cuatro de los seis alumnos que se encuentran en proceso de expulsión, tras agredir a dos funcionarios del Liceo Enrique Molina Garmendia.
La reincorporación de los estudiantes, generó una jornada de reflexión y de “brazos caídos” por parte del plantel educativo, en señal de descontento por la determinación de la Corte de Apelaciones de Concepción.
El tribunal acogió la orden de no innovar solicitada por los padres de los alumnos involucrados en los hechos de violencia, quienes estaban siendo investigados por el Reglamento Reglamento de Convivencia Escolar y la Ley Aula Segura.
Los estudiantes se encontraban suspendidos desde el 4 abril y la comisión del establecimiento había solicitado la expulsión de estos, según los protocolos que dictaba la normativa.