Esta semana la microcomunitaria Ana María Gutiérrez conversó sobre la poesía mística, es decir aquella que expresa la unión espiritual entre el conjunto de la humanidad y Dios. Este tipo de poesía surge en la segunda mitad del siglo XVI cuando, tras los inconvenientes internos en la Iglesia Católica por la reforma protestante, la lírica religiosa se separó entre la ascética y mística.
Dos importantes representantes de la poesía mística son Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús o santa Teresa de Ávila, monja, fundadora de la Orden de las Carmelitas Delcalzas que en 1970 fue proclamada doctora de la Iglesia católica y San Juan de la Cruz, cuyo nombre secular era Juan de Yepes Álvarez, religioso, reformador de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y cofundador de la Orden de las Carmelitas Descalzas.