Desde la infancia vamos adquiriendo maneras para regular las emociones que vamos experimentando. Los niños a diferencia de los adultos expresan su emoción de una manera intensa e instantánea, pero a medida que vamos creciendo, vamos desarrollando mecanismos para ir controlando estas emociones, gracias a esto pensamos y analizamos nuestras acciones antes de cometerlas y somos capaces de detenernos frente a un impulso como por ejemplo el de golpear o insultar a alguien que nos ocasione rabia.
Existen muchas maneras de expresar la emoción, pero los adultos poseemos el rango adaptativo que nos permite regular las emociones y no caer en la violencia, la agresividad u otras conductas negativas. La psicóloga Andreína Lagos, conversó sobre cómo regular estás emociones para poder llevarnos mejor con nosotros mismos, eso sí, sin sin caer en la represión o el control.