Tras 29 días del estallido social en Chile, el congreso firmó un “acuerdo por la paz social y nueva Constitución”.
En la iniciativa participaron los sectores políticos del oficialismo y la oposición , excepto el Partido Comunista, donde se estableció un plebiscito de entrada, donde la ciudadanía deberá establecer si desea o no una nueva Constitución y mediante qué mecanismo.
En este último, se debe elegir entre dos opciones: una convención constitucional compuesta en un 100% por ciudadanos elegidos para esa labor y -la otra-, una convención mixta con porcentaje de participación de parlamentarios (50%) y 50% de miembros electos para ese fin. Ninguna de las dos alternativas llevaría el nombre de “asamblea”.
El acuerdo incluye también que el plebiscito se fije para abril del próximo año y que cualquier acuerdo al que llegue la instancia que se creará requerirá el apoyo de 2/3 de sus miembros para su aprobación.
Los términos pactados por las partes incluyen también que los miembros a elegir -según la fórmula que se imponga en el plebiscito- serán escogidos junto con los gobernadores regionales y alcaldes en los comicios de octubre de 2020. Luego habrá un año para redactar el nuevo texto constitucional, el cual tendría un plebiscito de salida que se llevaría a cabo con voto obligatorio.
