Una imagen que se ha repetido en las últimas jornadas, son las largas filas en los diversos bancos del centro de Concepción.
Las entidades bancarias aún mantienen trámites de manera presencial, en medio de la crisis sanitaria por COVID-19. Los penquistas han mostrado su molestia debido a que no se les ha dado otra opción.
Otro punto importante, es las escasas medidas preventivas que han tomado las personas que concurren a estos lugares. La recomendación realizada por las autoridades es de tener una distancia mínima de 1 metro entre cada uno, la cual en gran parte no se cumple.
“La gestión del banco no ha sido la óptima. Deberían tener a alguien preocupándose de que la gente respete el espacio de un metro”, aseguró Lucía Rosales, quien esperó más de 3 horas en una fila al aire libre, debido a que desde el Banco Estado no le extendieron el plazo para regularizar una deuda.
El sentir de malestar era generalizado, debido al tiempo de espera en plena calle, donde estuvieron expuestos y la poca flexibilidad con los plazos de pago. “Vengo a cancelar mis imposiciones, porque soy independiente, y si no pago no tengo salud”, fue otro de los testimonios.