El 26 de noviembre del 2019, Fabiola Campillay, se encontraba esperando locomoción en un paradero junto a su hermana para acudir a su trabajo, momento en el recibió una bomba lacrimógena de lleno en el rostro por parte de Carabineros. Tras esto, Campillay perdió la visión de los dos ojos, junto con otras consecuencias físicas y neurológicas que arrastra hasta hoy.
Luego de conocerse este caso, desde la institución policial se anunció un sumario administrativo, para determinar los involucrados y la causa de los hechos que afectaron a la trabajadora de San Bernardo. Esta acción es independiente a lo que determine la investigación que lleva Fiscalía y Tribunales.
Tal sumario concluyó con la dada de baja de dos capitanes de Carabineros por no prestar ayuda a la víctima y contradecirse en sus declaraciones, “la jefatura de Zona Metropolitana tramitó la desvinculación de dos oficiales subalternos, del grado de capitán, que pertenecían a la 14ª Comisaría San Bernardo“.
Entre las razones de la decisión esta que “A uno de ellos se le atribuye no haber realizado indagaciones para verificar el estado de salud y prestar auxilio a una víctima, y omitir el procedimiento legal correspondiente”.
Además, “Respecto al otro oficial involucrado, se acreditó que, pese a que tomó conocimiento de que existía una lesionada, no desplegó iniciativa alguna, además de declarar hechos contradictorios sobre lo ocurrido” señala el documento.