A 40 días de que se cumpla un año del estallido social del 18 de octubre, el Ministerio del Interior y Carabineros alistan sus estrategias de cara un posible rebrote de manifestaciones violentas. Han reforzado y renovado los recursos con que cuentan los uniformados y se han capacitado en derechos humanos, aseguraron.
El jefe de Orden y Seguridad Nacional de Cara, general Ricardo Yáñez, relató a La Tercera “la renovación de vehículos lanzaaguas, vehículos tácticos y de transporte de personal, como asimismo la incorporación de nuevas cámaras corporales y elementos de protección para prevenir lesiones de los carabineros, tales como protector mandibular, balaclavas ignífugas, escudos de protección vertical y guantes antitrauma, entre otros”.
De acuerdo al medio nacional, los nuevos escudos de Carabineros miden 1,80 metros, con el fin de proteger toda la parte frontal de los efectivos.
Diario La Tercera indicaba además, que la institución renovó las escopetas antidisturbios, que tendrían proyectiles más grandes, con “tres pelotas de goma, y no 12 como lo eran las antiguas”. Las armas se usarían ahora con un fin defensivo y no para controlar el orden público, disparando en caso de ataque violento y siempre apuntando bajo la cintura.
Eso sí, el mismo general Ricardo Yáñez negó más tarde que Carabineros haya adquirido nuevas armas. “No se ha comprado ningún tipo de armamento para hacer control del orden público (…) Los elementos que se adquirieron son particularmente elementos de protección”, dijo el uniformado a CNN Chile.