Con el objetivo de otorgar una mayor visibilización a la lucha contra la violencia hacia las mujeres, el Congreso aprobó y dejó lista para su promulgación la iniciativa que instaura cada 19 de diciembre como el Día Nacional Contra el Femicidio. La fecha elegida recuerda un trágico caso que conmocionó al país.
El proyecto, iniciado en una moción de diputados y diputadas, tuvo respaldo unánime en el Senado, instancia que valoró el avance y calificó el texto “como una oportunidad para un cambio cultural hacia un trato igualitario y respeto hacia las mujeres y la nueva Constitución consagrará la igualdad entre hombres y mujeres”.
El texto llama a la reflexión “mediante el establecimiento de un día especial destinado a hablar de femicidio, incorporándolo en el imaginario social como una posibilidad real de la que ninguna está a salvo; que recuerde que las mujeres deben ser oídas, de modo que el femicidio, como un tipo de violencia específica tenga un lugar en las organizaciones sociales, en la academia, en el calendario y en la legislación”.
También se busca que en este día “se recuerde a las mujeres y niñas asesinadas, de modo de presionar a la sociedad civil, a los medios de comunicación, al Estado y al gobierno a actuar contra la violencia de género e interpela a legislar, financiar y optimizar el funcionamiento institucional existente en materia de prevención y reparación de la violencia extrema”.
Caso Javiera Neira
Cabe consignar que se eligió el día 19 de diciembre porque recuerda el trágico caso de Javiera Neira Oportus, quien en el año 2005 y con tan sólo 6 años, fue asesinada por su padre, hecho que se transformó en un ícono por la lucha contra el femicidio, marcando un antes y un después en la concepción social que se tiene respecto al tema.
La madre de Javiera, Claudia Neira, se había separado de su pareja, luego de vivir una relación marcada por la violencia verbal y física. Un día la mujer concurrió al departamento del hombre debido a la tardanza en regresar con la niña. Allí el sujeto agredió a Claudia con un cuchillo y la niña, al intentar defender a su madre, fue arrojada por su padre a través de la ventana.
En 2007, Alfredo Cabrera fue condenado a presidio perpetuo por el parricidio de su hija y el homicidio frustrado de la madre. Sin embargo, para muchos también se trató de un brutal femicidio, como explican organizaciones en un reportaje de El Desconcierto.