Un rápido avance logró el Gobierno con su propio proyecto para un segundo retiro del 10% de las AFP. Eso sí, tuvo que ceder en la mayor parte de las limitaciones que imponía, no así en la aplicación de un impuesto a los ingresos más altos.
Ayer los senadores de las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo despacharon la iniciativa oficialista a la sala tras votar cada artículo y las indicaciones presentadas. El texto final ahora se acerca más a la reforma impulsada con anterioridad por diputados de oposición.
De esta manera, se estableció que el retiro será universal, quedando fuera solo los altos cargos del Estado (presidente, ministros, gobernadores regionales y congresistas). Esto, porque se eliminó el requisito de no tener cotizaciones previsionales el mes anterior a la solicitud de retiro y percibir una remuneración menor a $2,9 millones.
También se eliminó la obligatoriedad de reintegrar el dinero rescatado de los ahorros previsionales, lo que fue conocido como “autopréstamo”.
Por otro lado, se aumentó el monto máximo que un afiliado puede retirar de su cuenta de capitalización individual, pasado de 100 a 150 UF ($4,3 millones), al igual que el proyecto de la oposición. En ambas iniciativas el mínimo es de 35 UF ($1 millón) y caso de que los fondos sean inferiores, el solicitante puede retirar la totalidad de sus ahorros.
En otro aspecto, si bien se mantuvieron las dos cuotas para el pago del dinero (el otro proyecto fija una sola cuota), se acortó el plazo de entrega, pasado de 60 a 15 días hábiles desde la presentación de la solicitud. La segunda cuota se liberaría en un plazo de 15 días después de concretado el primer pago.
Entre otros puntos, se permitió que también accedan a esta herramienta los jubilados y se rechazó que primero se recurra a los fondos voluntarios y luego a los obligatorios, informó la sala de prensa del Senado.
Impuesto
Uno de los temas también ha generado amplio debate es el cobro de un impuesto por el retiro de fondos a quienes tienen las remuneraciones más altas. El proyecto del Ejecutivo mantiene la disposición que considera como renta el dinero sacado de la AFP, por lo que el afiliado deberá pagar el Impuesto Global Complementario.