El pago de un impuesto por el retiro del 10% de la AFP es la principal diferencia que presenta el proyecto de ley del Gobierno frente a la reforma constitucional que impulsa la oposición para el segundo rescate de ahorros previsionales.
De prosperar la iniciativa de La Moneda, los dineros retirados “constituirán renta para todos los efectos legales”, según se lee en la introducción del proyecto que ingresó al Congreso, lo cual se regiría por los tramos del Impuesto Global Complementario.
Si bien, no aparece mención a tributos en el articulado del proyecto, ni tampoco en el informe emanado por las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo del Senado, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, aseguró que sí se contempla el impuesto: “El proyecto de ley no tiene ninguna frase en materia tributaria, porque la verdad no es necesario. Impera el régimen general de nuestro ordenamiento jurídico”.
Al no especificar si se eximen algunos tramos de ingresos afectos a impuesto, el tributo se aplicaría entonces a todas las personas que reciban por sobre los 670 mil pesos mensuales como remuneración.
Según expertos consultados por La Tercera, una persona que reciba $1 millón mensual de remuneración y retire el máximo permitido, de 150UF ($4,35 millones), tendrá que pagar $174.180 de impuesto. En el caso de que el ingreso mensual sea de $6.000.000, el impuesto llegaría a $1,5 millones, lo que desincentivaría el retiro de fondos en aquellas personas.
Revisa aquí los tramos de ingresos que contempla el Impuesto Global Complementario.