Los Saltos del Laja, uno de los principales atractivos turístico del sur de Chile, han atraído las miradas esta semana debido a la gran cantidad de agua que cae desde sus cascadas. Una postal que no se observaba en 15 años, desde el lejano invierno de 2006.
Producto de la grave sequía que afecta a la zona durante la última década, los saltos ubicados en el límite entre las comunas de Cabrero y Los Ángeles presentaban debilitados “hilos” de agua que graficaban la preocupante escasez hídrica.
El sistema frontal de esta semana trajo cerca de 200 milímetros de lluvia a la alta cordillera, permitiendo aumentar el caudal del río Laja hasta en 4,8 metros, según informó la Dirección General de Aguas. Incluso se declaró una alerta preventiva ante un riesgo de desbordes.
La crecida permitió entonces, al menos momentáneamente, ser testigos de la histórica majestuosidad de este tesoro natural. La imagen sorprende gratamente a quienes visitan estos días la zona.