“Ha sido un año intenso, pero tremendamente gratificante”. Así inició su balance el Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, el día en que entregó la presidencia de la Red de Universidades Públicas no Estatales G9, a su par Cristhian Mellado Cid, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción; cambio de mando que se realizó en la casa central de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, que fue sede de la reunión mensual de la Red G9 y el Consejo de Rectoras y Rectores de Chile.
Desde abril del 2022 hasta abril de 2023, el Rector Saavedra lideró la hoja de ruta de la Red G9 en medio de hitos clave en materia política y legislativa. Fue quien inició las relaciones de G9 con el recién asumido gobierno del Presidente Gabriel Boric Font; tuvo que hacerse parte de la discusión constitucional a través de una propuesta de norma y, posteriormente, presentar un documento con aportes al nuevo proceso constitucional que hoy está en curso. Todo esto vinculado a la tarea de relevar el rol público de las instituciones que componen Red G9 y a recuperar recursos que hasta el 2021 recibían por glosa presupuestaria.
– Rector, el inicio de un nuevo camino constitucional que la ciudadanía decidió el 4 de septiembre, hizo también que ustedes como Red G9 fueran más allá de una propuesta de norma -como lo hicieron en el primer proceso- , entregando un documento con aportes al nuevo debate constitucional. ¿Cómo evalúa esa acción y en específico la recepción del Presidente de la República?
Abordamos la discusión constitucional, en la etapa previa y en la etapa actual, también la importancia de la relación con las estructuras del Ejecutivo, con el Ministerio de Educación, con la Subsecretaría de Educación Superior y por supuesto, con el Presidente Gabriel Boric Font, que culminó con esa reunión el 3 de enero de este año, donde yo resumiría el encuentro con las ideas que nos expresó el Presidente en su momento, acerca del reconocimiento, del aporte histórico de las instituciones, de las universidades tradicionales que se encuentran agrupadas en G9 y que han aportado a la construcción de este sistema universitario diverso, mixto, inclusivo y pluralista y que contribuye al desarrollo de las regiones y del país. Siempre desde una perspectiva con arraigo, con un fuerte arraigo territorial, pero también de alcance global en los desafíos, en los pilares misionales de cada una de nuestras casas de estudio.
– Destacó la relación con las estructuras del Ejecutivo, pero también ese tarea se dio a nivel legislativo, ¿cómo evalúa el trabajo realizado con los tomadores de decisiones?
En G9 durante este tiempo yo diría que mantuvimos un contacto muy estrecho y permanente con los principales poderes del Estado, que es el Ejecutivo y el legislativo. En el Ejecutivo, por supuesto concentrado en los ministerios de Educación y de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, pero también en ministerios afines. En materias universitarias, estuvimos muy conectados con el Ministerio de Justicia y Economía, desarrollando diferentes iniciativas. Así también hubo un contacto permanente con la Comisión de Educación del Senado, con la Comisión Futuro y con un conjunto transversal de parlamentarios y parlamentarias, de manera de poder dar a conocer el quehacer de nuestras universidades en términos del aporte al desarrollo de políticas públicas, que se traduce en la historia y tradición de función y servicio público en nuestras instituciones.
– ¿Cree que ese mensaje es y será considerado en temas de financiamiento?, considerando que ustedes en las próximas semanas presentarán una propuesta de financiamiento para la educación superior que se trabajó durante su período de presidencia en la Red G9.
Lo que hemos planteado desde la conversación con la otrora Subsecretaria de Educación Superior, en septiembre del año pasado, fue el compromiso de elaborar un documento que contribuya al desafío que tiene el Gobierno de plantear un nuevo sistema de financiamiento para la educación. Allí abordamos los pilares principales que tienen que ver con los aspectos de formación, con la ley actual, con su articulado transitorio y la puesta en vigencia de aranceles regulados y también la regulación de vacantes y la necesidad de considerar seriamente como complemento al financiamiento actual por gratuidad. Tal vez un nuevo sistema de crédito, los aportes basales a las instituciones, la revisión global de los aportes basales y yo diría, por sobre todo, la consideración a incorporar un nueva componente que pueda servir para fortalecer los sistemas de generación de conocimiento en todas las dimensiones de la capacidad creativa que se expresa en nuestras universidades, a través de un financiamiento estructural a las universidades, orientado a la generación de conocimiento en términos científicos, tecnológicos, artísticos y en todas las dimensiones que se puedan expresar.
– Usted destaca el desafío de contribuir a un todo, ya sea tendiendo puentes o articulando temas más allá de las necesidades y requerimientos propios que pueda tener cada agrupación e institución; ¿cómo aportó la Red G9 a ese trabajo colaborativo?
Ha sido un período intenso, pero tremendamente gratificante donde generamos espacios de colaboración, de asociatividad entre quienes deben ser -yo diría que ese es el mensaje final en este periodo- entre quienes deben ser los actores para una alianza estratégica en la construcción de un sistema universitario de calidad en nuestro país. Tal como lo fueron hasta el año 80, tanto las universidades estatales, como las universidades privadas que están agrupadas en G9 pero que por vocación, por función y por servicio, han aportado a la construcción de este sistema universitario desde una perspectiva siempre de función pública. Por lo tanto, es este trabajo colaborativo, entre todas las universidades que han construido este sistema en avanzar en alianzas estratégicas bajo la conducción integradora del rector Emilio Rodríguez Ponce; del rector Osvaldo Corrales Jorquera y de la rectora Natacha Pino Acuña, en CRUCH, CUECH y AUR, respectivamente, y por lo tanto, desde G9 siempre tenemos esa mirada integradora, reconociendo el aporte de cada una de estas instituciones tradicionales, en este sistema universitario de calidad distribuido en nuestro país.
– Uno de los puntos que la Red G9 destacó durante su período como presidente es el rol de la ciencia y la investigación, ¿cómo evalúa ese vínculo que desarrollaron con diversos actores del mundo público, privado y de la sociedad civil?
Parte de las actividades claves que desarrollamos durante el período 2022-2023 de la presidencia de G9, estuvo centrado en relevar el rol que tienen nuestras universidades en la generación de conocimiento. Dos jornadas específicas, una con la Comisión Futuro del Senado, donde se hizo una presentación general del estado del arte en términos de desarrollo de ciencia y tecnología en nuestras universidades, acompañado por el presidente de la Comisión Futuro del Senado, el senador Francisco Chahuán Chahuán y la subsecretaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento, Innovación, Carolina Gainza Cortés.
También en términos de la discusión constitucional, las actividades que se desarrollaron en la Unidad Santiago de la Universidad de Concepción, dónde nos acompañó la ministra del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento. En ambas ocasiones yo diría que se destacó por parte de las autoridades el aporte que desarrollan nuestras universidades a la generación de conocimiento y también aportando a políticas públicas en este ámbito. Es una de las materias yo diría de especial sensibilidad en términos personales como presidente de G9, dada la historia de investigador, desarrollando actividades científicas básicas hasta aplicaciones en diversos ámbitos.
– Con todo lo anterior, ¿cuál cree usted que es el sello que dejó su presidencia en Red G9?
Yo diría que el esfuerzo por la visibilidad de nuestras instituciones y también por la búsqueda de nuevas actividades de asociatividad y colaboración con nuestras universidades y con el resto de las universidades del Consejo de Rectoras y Rectores de Chile.
