Una cocina a gas es una elección muy conveniente en muchos hogares gracias a su eficiencia energética, su precio y a la gran facilidad que brinda para el control de temperatura deseada.
Ahora, mantenerlas limpias y en buen estado es esencial para su correcto funcionamiento y durabilidad. Entonces, ¿Qué cuidados se necesitan para mantener una cocina limpia? Conoce 4 consejos sobre cómo hacerlo y con qué frecuencia llevarlos a cabo.
4 tips para que tu cocina funcione de maravilla
A continuación, conoce lo que puedes hacer para que tu cocina se conserve como nueva y puedas disfrutar de ella por muchos años:
1. Limpia después de preparar tus alimentos
Luego de cada uso, es importante limpiar la superficie y los quemadores de la cocina a gas para eliminar cualquier residuo de alimentos o grasa. Así, evitarás que la suciedad se adhiera con fuerza y sea más difíciles de remover.
Para ello, no necesitar retirar cada pieza, basta con quitar rápidamente los restos de la encimera intentando llegar a cada rincón, así podrás hacer uso de ella al día siguiente.
2. Establece una rutina de limpieza profunda
Es recomendable realizar una limpieza profunda de tu cocina por lo menos una vez a la semana para eliminar cualquier posible residuo de grasa o de comida que hayas pasado por alto en la limpieza diaria.
La idea es que en este proceso incluyas todas las partes internas y externas de la encimera y el horno, incluyendo los quemadores, rejillas y parrillas. Para hacerlo, puedes seguir los siguientes pasos:
1. Desconecta la cocina de la toma de corriente y deja que se enfríe.
2. Retira las rejillas y quemadores para limpiarlas cada una por separado.
3. Limpia la superficie de la encimera.
4. Por último, remueve las parrillas del horno y desinfecta la suciedad acumulada.
En caso de que dispongas de otros electrodomésticos para la preparación de comidas, ya sea un horno eléctrico, tostador o similar, es una buena instancia para incluirlos en la limpieza semanal.
3. Usa productos específicos
Para llevar a cabo las labores mencionadas con destreza, es importante utilizar los productos de limpieza adecuados. Ten en cuenta que puedes usar limpiadores con químicos que suelen tener una alta efectividad, algunos caseros o ecológicos.
Lo fundamental es que sean capaces de eliminar la grasa y los residuos de alimentos sin dañar los materiales de la cocina, por ejemplo:
• Existen multiusos para diversas superficies de la cocina en formato líquido o en aerosol.
• Otros especialmente diseñados para remover residuos de encimeras a gas, que suelen tener ingredientes como el limón que combaten de manera efectiva la grasa.
• También puedes optar por soluciones caseras como mezclar agua con bicarbonato o usar vinagre blanco.
• Emplea esponjas y paños con textura suaves para facilitar el trabajo de limpieza, pero evita las metálicas que rayan la superficie de la cocina.
Independiente de cuál sea el producto elegido, no olvides utilizar guantes para proteger tus manos ante los químicos que suelen causar sequedad en la piel.
4. Consulta el mantenimiento general recomendado
Además de la limpieza, es crucial realizar un mantenimiento regular de tu cocina. Revisa el manual y el programa del fabricante que indique el recambio de piezas desgastadas, el ajuste de las conexiones de gas, entre otros aspectos que deben estar a cargo de profesionales, porque manipulación de gas es altamente peligrosa.
Este hecho garantizará que tu cocina sea funcional y te ayude a prevenir reparaciones costosas en el futuro.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu cocina en buen estado y extender su durabilidad. Aunque no olvides que también puedes aplicarlos en otros electrodomésticos como un horno eléctrico.