Frente a esta temporada de frío, los resfriados y enfermedades respiratorias se hacen más frecuentes. Debido a esta razón, aumenta la compra de antigripales o analgésicos de venta libre en farmacias, negocios o ferias, para aliviar los síntomas.
Si bien, la automedicación puede parecer conveniente para mejorar la enfermedad a corto plazo, podría generar una serie de consecuencias.
Riesgos
La automedicación puede provocar riesgos para la salud de distinta intensidad. La académica de la Facultad de Medicina Ucsc, Sara Macaya, indicó: “Siempre es importante buscar orientación y asistir a un establecimiento médico antes de iniciar cualquier tratamiento. Para que un profesional de la salud indique una medicación, debe haber una evaluación previa del estado de salud, antecedentes médicos y análisis de ventajas y desventajas del tratamiento”.
En la misma línea, la jefa de carrera de Enfermería Ucsc, Paola López, destacó que “al automedicarse pueden existir interacciones medicamentosas negativas y en el caso de psicofármacos se puede generar abusos y o dependencia, es decir, adicción; también al no existir una evaluación médica se puede dar un tratamiento medicamentoso incorrecto para la enfermedad”.
Entre las principales consecuencias de la automedicación, se encuentran resistencia bacteriana a os antibióticos, errores en el diagnóstico, efectos secundarios como diarrea y desequilibrios gastrointestinales, reacciones alérgicas, daño a órganos y tejidos, y dependencia y adicción.
Recomendaciones
El automedicarse es un peligro para la salud, por lo que para evitar riesgos asociados a esta práctica, es necesario recibir un tratamiento adecuado.
“Lo más importante es que una persona consulte a un profesional de salud cuando tenga síntomas y así realicen un diagnóstico preciso y se pueda prescribir el tratamiento adecuado”, señaló Sara Macaya.
Asimismo, la académica recalcó que “no hay que compartir medicamentos y evitar los consejos de amigos o familiares, ya que cada persona es única y puede tener condiciones de salud diferentes, ya que puede ser seguro y efectivo para uno, pero para otro no”.
Por su parte, Paola López, mencionó que “una persona no debería automedicarse por varios motivos, el principal es la seguridad, dado que existen significativos riesgos vinculados a la salud de la persona. Un ejemplo simple de comprender sería, por ejemplo, el uso de antibióticos, que dificulta el tratamiento de infecciones a futuro debido a que favorece el desarrollo de resistencia de las bacterias”.
“Es fundamental informarse de los riesgos de los medicamentos, con el fin de ser responsables, evitando recomendar o regalar medicamentos. También, es recomendable llevar un registro de todos los medicamentos que está tomando e informar al médico, especialmente si surgen nuevas molestias, para evitar posibles interacciones negativas y cumplir las indicaciones del tratamiento farmacológico como horarios, dosis y almacenamiento de éstos e informar en forma oportuna reacciones adversas”, cerró la jefa de carrera de Enfermería Ucsc.