Un nuevo hito para la ciencia y tecnología chilena se concretó este viernes en Ginebra, Suiza, con la firma del acuerdo de adhesión de Chile como Estado Miembro Asociado al CERN. El acto fue encabezado por la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, y la directora general del Centro Europeo para la Investigación Nuclear, Fabiola Gianotti.
Este paso refuerza la presencia chilena en el ecosistema global de investigación científica, permitiendo la participación formal de investigadores nacionales en los programas científicos del CERN, el ingreso de técnicos y científicos como personal del organismo, y el acceso de empresas chilenas a licitaciones internacionales altamente especializadas. Además, Chile contará con representación oficial en instancias clave como el Consejo y el Comité de Política Científica del CERN.
“Es un momento histórico para la ciencia chilena“, afirmó la ministra Etcheverry, destacando el trabajo iniciado en 2007 con la firma de un convenio entre CONICYT y el CERN. La autoridad recordó que fue el presidente Gabriel Boric quien, tras su visita al Colisionador de Hadrones en 2023, instruyó avanzar con decisión hacia la postulación como Estado Asociado.
El CERN, con sede en Ginebra y fundado en 1954, es uno de los centros de investigación más importantes del mundo, albergando a más de 12 mil científicos de distintos países. Actualmente, Chile participa en experimentos clave como ATLAS, CMS y LHCb, así como en instalaciones como ISOLDE y en estudios para futuros desarrollos tecnológicos.
La membresía se hará efectiva una vez que el Congreso Nacional ratifique el acuerdo. A partir de entonces, el país asumirá un aporte anual de aproximadamente 1,7 millones de francos suizos (cerca de $2.192 millones de pesos chilenos) y deberá establecer mecanismos de seguimiento y evaluación quinquenales ante el Consejo del CERN.
Esta adhesión posiciona a Chile como un socio estratégico en la investigación de frontera, y abre nuevas oportunidades para fortalecer la autonomía tecnológica, la innovación y la soberanía científica del país.