Por Hugo Ramos Lagos
Desde la entrada en funcionamiento del nuevo corralón municipal de Concepción, ya se han retirado 196 vehículos desde la vía pública. La mayoría fue retirada desde espacios ocupados de forma irregular o usados como corralones provisorios.
También comenzó el retiro de autos abandonados, muchos con infracciones de tránsito, concentrados en zonas residenciales como Palomares, Pedro de Valdivia, Santa Sabina o Valle Escondido. En tanto, a la fecha, el centro custodia cerca de 300 unidades, con ingresos diarios que bordean los 30 y 40 móviles, según detalló la administración.
Retiro de vehículos
El alcalde de Concepción, Héctor Muñoz, sostuvo que desde la puesta en operaciones del corralón “hasta la fecha (en Concepción) se han retirado 196 vehículos, principalmente desde los espacios que estaban siendo ocupados de forma irregular o como corralones provisorios”.
Por otro lado, según Muñoz, “también se ha iniciado el retiro de vehículos abandonados en la vía pública, incluyendo aquellos en infracción de tránsito”.
Teniendo eso en cuenta, desde el municipio penquista consignaron que el catastro disponible muestra una alta concentración en sectores residenciales como Los Fresnos, Palomares, Pedro de Valdivia, Santa Sabina, Valle Escondido y John Kennedy.
Al respecto del sistema que establece un periodo de espera de 90 minutos para retirar los vehículos mal estacionados (o 120 para vehículos de carga), el alcalde indicó que “el concesionario cuenta con un sistema de control físico y digital, que registra el momento de la denuncia y permite monitorear el retiro”.
“El municipio también tiene acceso a este sistema para supervisar el cumplimiento del plazo máximo de 90 minutos para vehículos livianos y 120 minutos para vehículos con carga, asegurando trazabilidad y transparencia”, agregó.
Asimismo, el jefe comunal aseveró que el plazo máximo de custodia corresponde a seis meses desde el ingreso. “Transcurrido ese período sin que el vehículo sea reclamado por su propietario, puede ser sometido a remate conforme a la normativa vigente y al procedimiento establecido por la concesión”.
Sobre la interrogante del proceso posterior al cual se someten los automóviles, el alcalde explicó que la empresa concesionaria tiene el deber de “habilitar, a su cargo, un espacio con condiciones adecuadas de seguridad para la realización de estos remates”.
En paralelo, recordado fue el incendio que en febrero afectó al corralón municipal de San Pedro de la Paz. Sobre la prevención de eventos como aquel, el alcalde detalló las medidas de seguridad del nuevo centro de custodia.
“El nuevo centro —con capacidad para 3.000 vehículos— cuenta con vigilancia 24/7, un sistema integral de cámaras de seguridad perimetrales, iluminación total, y mecanismos de control de ingreso y salida tanto físicos como digitales”, aseguró. Y según él, estas condiciones permiten prevenir incendios, robos y otras situaciones de emergencia.
Custodia
Para entender mejor el funcionamiento del recinto, el gerente del corralón municipal, Rodrigo Leyton, detalló que actualmente custodian cerca de 300 vehículos. Leyton también dijo que —desde el inicio del convenio con Concepción—, el ingreso diario equivale aproximadamente a unos 35 a 40 vehículos por día, provenientes de distintas comunas y por diversas causas, tales como el abandono, control vehicular o traslados desde unidades policiales.
El gerente explicó que el valor del servicio varía según la distancia del traslado, y si se cuenta con ordenanza tarifaria. “No existe un estándar en Chile de precios. Cada comuna tiene su propia ordenanza”, aclaró, añadiendo que algunos contratos incluyen traslado, y otros solo bodegaje.
Respecto al proceso de remate, indicó que está regulado por la ley de renta y las bases de licitación. Los vehículos no reclamados pueden ser rematados tras seis meses, pero el proceso puede demorar entre ocho meses a un año por etapas de verificación, consulta con fiscalía y peritajes.
“Eso evita que el corral colapse, como ocurre en la mayoría de los municipios que no tienen personal técnico para armar la nómina de remate”, afirmó.
En la misma línea, mantuvo que la revisión previa a los remates permite detectar vehículos con encargo por robo que ingresaron como abandonados, y que en esos casos se contacta a los propietarios. “Eso es parte de la labor preventiva que permite el control vehicular. “Por una infracción pueden descubrirse delitos mayores como tráfico, armas o personas con orden de detención”, sostuvo.
Sobre el estado de los vehículos, aclaró que “no podemos manufacturar ni transformar nada”. “Debemos conservar los vehículos como llegan, incluso si son chatarra, porque solo el adjudicatario del remate puede disponer de ellos”.