El Juzgado de Garantía de Talcahuano decretó la prisión preventiva de Luis Adán Jarpa Ramírez, de 22 años, imputado por el homicidio calificado de su hijastro de 10 años con diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA) severo. El crimen ocurrió el martes en la población Santa Marta, y según la Fiscalía, el menor fue brutalmente golpeado y asfixiado por el imputado.
De acuerdo con el informe preliminar del Servicio Médico Legal (SML), la causa de muerte del menor fue asfixia por compresión cervical, además de presentar fracturas costales y lesiones en órganos internos, así como signos de golpes anteriores, lo que agravó la imputación en su contra. El tribunal determinó que Jarpa representa un peligro para la sociedad y fijó un plazo de tres meses para la investigación.
Durante el control de detención, el fiscal Juan Yañez expuso que existía una denuncia previa por maltrato infantil contra el acusado, y que el niño presentaba lesiones de larga data. Por su parte, la defensa argumentó que Jarpa intentaba “calmar una crisis del menor”, tesis rechazada por el juez Felipe Norambuena, quien ordenó su traslado al Penal Bío Bío.
La víctima, identificada como Benjamín, no hablaba debido a su condición, lo que según el tribunal aumenta la gravedad del caso al no poder defenderse ni denunciar los abusos. La defensa pidió que el acusado sea ubicado en un módulo de alta seguridad, solicitud que será evaluada por Gendarmería.