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Desde eliminar contribuciones a “hipotecazo”: estas son las propuestas de las y los presidenciables en vivienda

Diario Concepción
Fotografía: Archivo | Raphael S.
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Los candidatos y candidatas a La Moneda dan cuenta de una serie de iniciativas frente a uno de los grandes temas de la sociedad chilena: el poder obtener una casa propia.

Este domingo 16 de noviembre son las elecciones presidenciales en Chile, donde se decidirá a la nueva o nuevo Mandatario de nuestro país, entre los siguientes candidatos: Franco Parisi, Jeannette Jara, Marco Enríquez-Ominami, Johannes Kaiser, José Antonio Kast, Eduardo Artés, Evelyn Matthei y Harold Mayne-Nicholls.

En el marco de este proceso, las propuestas en vivienda se han convertido en uno de los ejes más importantes y transversales de las campañas, con la problemática del déficit habitacional, el acceso a una casa propia se ha convertido en un tema tan sensible como la seguridad o el costo de la vida.

Si bien, según sus programas de gobierno presentados ante el Servicio Electoral (Servel), los candidatos coinciden en que el Estado debe actuar, difieren en el cómo. Mientras unas candidaturas apuestan por facilitar créditos y reducir trabas para el mercado inmobiliario, otros proponen una intervención estatal más fuerte para garantizar el derecho a la vivienda, junto con alianzas público-privadas que aceleren la construcción.

Cabe precisar que esta nota es una síntesis de las principales propuestas de los 8 postulantes a La Moneda.

Las propuestas en materia

El abanderado del Partido De La Gente (PDG), Franco Parisi, de acuerdo a su programa, propone la creación de viviendas sociales modulares y prefabricadas: por ejemplo, casas de madera tratada, de 60 m² (dos pisos), en terrenos de 90 m², con tres dormitorios. Asimismo, propone permitir el uso de los fondos previsionales (autopréstamo) para adquisición de vivienda.

Otras de sus propuestas es optimizar el uso de terrenos del Estado mediante la figura del comodato: por ejemplo, fusionar el Ministerio de Vivienda y Urbanismo con el Ministerio de Bienes Nacionales para facilitar que terrenos públicos subutilizados se usen para vivienda social u otros equipamientos.

Una llamativa iniciativa del candidato es eliminar la obligación de habitar la vivienda adquirida por beneficio estatal para permitir que pueda ser arrendada.

Por su parte, Jeannette Jara, candidata del pacto Unidad por Chile con la Democracia Cristiana, plantea extender el actual Plan de Emergencia Habitacional por 10 años y construir 260 mil viviendas nuevas más otros mejoramientos, alrededor de 140 mil.

Otro punto de sus propuestas incluye un “hipotecazo” para jóvenes de entre 25 y 35 años, mediante garantía estatal similar al Fogaes, permitiendo viviendas nuevas o usadas de hasta 3 mil UF; también un subsidio DS01 para quienes ahorren 5 UF mensuales por 3 años, duplicado por el Estado hasta 180 UF.

Asimismo, otras aristas en la materia, dentro de su programa, apuntan a la aceleración de la construcción de viviendas mediante métodos industrializados; fortalecer el Fondo de Infraestructura S.A. para permitir gestionar proyectos habitacionales e inmobiliarios; entre otros.

El abanderado del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, dentro de la misma temática, propone la “flexibilización del crédito hipotecario para facilitar el acceso al financiamiento y promover la competencia en el sector financiero”. De la misma forma, tiene como iniciativa la eliminación del IVA a la primera vivienda y la eliminación de las contribuciones. En materia de suelo para la construcción habitacional, Kaiser quiere poner a disposición terrenos fiscales para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.

Asimismo, busca la liberalización integral del mercado inmobiliario chileno, eliminando las restricciones innecesarias que obstaculizan la inversión privada y limitan la oferta de viviendas. Además, plantea una profunda agilización de los trámites y permisos de construcción, un mayor protagonismo del sector privado en la provisión de viviendas sociales.

José Antonio Kast, postulante al sillón de La Moneda por el Partido Republicano, propone dotar de 500 mil nuevas soluciones habitacionales en su mandato. Igualmente, su programa incluye eliminar progresivamente las contribuciones para la primera vivienda, apoyar la autoconstrucción y ampliar los subsidios habitacionales, fortaleciendo los programas para la clase media e incorporando la posibilidad de la autoconstrucción. Esto último, a través del subsidio “Mi Terreno”.

Otro punto del programa del candidato Kast es reactivar el sector de la construcción a partir de la revisión de diversas modificaciones normativas implementadas en los últimos años y agilizar la aprobación de permisos y recepciones.

En paralelo, Eduardo Artés, candidato independiente a la Presidencia, en su programa propone asignar fondos suficientes a fin de llevar a cabo un plan de edificación de viviendas y densificar la ciudad para reducir el consumo de suelo apto para agricultura. Además, sugiere que la industria de la construcción, empresas de materiales e inmobiliarias monopólicas pasen a manos del Estado como núcleo del sistema nacional de planificación urbana-industrial.

En tanto, Evelyn Matthei -Chile Vamos y Demócratas- propone afrontar el déficit habitacional mediante la construcción 800 mil “buenas viviendas”, desglosadas en 400 mil nuevos accesos a viviendas y 400 mil mejoramientos, entregando 100 mil soluciones por año de mandato.

Al mismo tiempo, la candidata presidencial busca definir la vivienda de interés público hasta 4 mil 500 UF, introducir un “Pie Cero” para jóvenes que buscan su primera vivienda, favorecer acceso al crédito hipotecario mediante garantía estatal, y ampliar beneficios tributarios para hipotecas. También habla de mecanismos como concesiones para vivienda y agilización de permisos para construcción.

Harold Mayne‑Nicholls -Independiente- en su programa propone “acelerar la construcción para que cada familia tenga su primera vivienda digna”. Su estrategia es redirigir parte de los fondos administrados por inversionistas institucionales (como AFP y aseguradoras) hacia el financiamiento hipotecario de viviendas sociales o de bajo costo, mediante incentivos regulatorios y garantías estatales que reduzcan el riesgo. Además, plantea actualizar los subsidios habitacionales, tanto en su monto como en su focalización, y fortalecer los mecanismos de alianza público-privada.

Por el lado de Marco Enríquez-Ominami, su programa publicado en el Servel no contempla propuestas enfocadas en vivienda.

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