Enseñar a sus pares la historia de las expediciones al Continente Blanco ha sido la motivación de un grupo de estudiantes locales para desarrollar un novedoso y lúdico material educativo, y ahora les permitirá llegar a ese lugar único al que no cualquiera puede ir.
“Exploradores: El juego de cartas interdisciplinario para aprender de la Antártica desde el siglo XIX” es el proyecto con que cuatro escolares de cuarto medio del Colegio Almondale Lomas ganaron la XXII Feria Antártica Escolar (FAE), evento organizado por el Instituto Chileno Antártico (Inach) y con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que se realizó por una semana en Punta Arenas y finalizó el recién pasado 7 de noviembre, participando 14 finalistas seleccionados entre más de 300 propuestas de todo el país.
El naipe educativo se presentó ante un jurado científico y luego a la comunidad por dos escolares representantes, Rodrigo Yáñez y Eduardo Arriagada. Tras la evaluación, quedaron con el primer lugar que compartieron con grupos de Talca y Los Andes; todos tendrán como premio un viaje junto a sus docentes guías a la base Profesor Julio Escudero en la Antártica, el que se proyecta concretar en marzo de 2026.
Ambos estudiantes se reconocen orgullosos y emocionados por la experiencia que consolida un arduo proceso que han desarrollado con la motivación de crear un recurso valioso para la educación y accesible para todo quien requiera.
Rodrigo Yáñez sostiene que “llevábamos desde noviembre de 2024 trabajando en este proyecto, poder presentarlo en la FAE fue un gran logro que nos llena de orgullo porque hay mucho tiempo y trabajo atrás”. “Fue una experiencia privilegiada y fue muy emocionante haber postulado y ganado. Pusimos mucho esfuerzo en desarrollar este juego”, complementa Eduardo Arriagada.
Naipes para aprender
“Exploradores” es un juego de cartas que transita dos siglos de exploración a la Antártica para educar sobre la importancia de este sitio para Chile y el mundo, integrando diferentes temáticas, dinámicas y desafíos en ese objetivo.
En esta propuesta, cada jugador tiene un naipe con una misión y debe recolectar cinco otros en torno a distintas disciplinas como historia, arqueología y ecosistemas. Tras la partida hay un ganador que debe leer toda la información recolectada para contar un relato relacionado a los conceptos.
El juego está diseñado para su descarga libre para imprimir y utilizar en las aulas. Llegar a este resultado fue un proceso largo y complejo, con mucha investigación y dedicación, y sobre todo enriquecedor y motivante desde el primer día, afirman ambos escolares. Para este trabajo, que nutrió sus propios aprendizajes, valoran el apoyo crucial que tuvieron de especialistas del Inach y del Proyecto Explora Biobío con experiencia en el desarrollo de juegos de mesa educativos.
“La motivación para realizar el juego siempre fue con fines educativos, y nuestra mayor proyección es que se pueda aplicar en diversas aulas del país. Y está para que cualquier docente pueda imprimir las cartas e instrucciones para utilizar en clases”, resalta Yáñez.
“Me gustaría lograr que estudiantes aprendan. Es importante adaptarse a sus necesidades y a los retos que tiene educar en esta época, y realmente creo que proyectos así permiten que se desarrollen estrategias que son súper valorables y eficientes”, sostiene Arriagada.
Desde la cuenta de Instagram @exploradoresabp se puede acceder a la descarga del juego.
Cedida
Un proyecto escolar
“Exploradores: El juego de cartas interdisciplinario para aprender de la Antártica desde el siglo XIX”, hoy un recurso educativo público, nació como un desafío académico abordado mediante el método de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que se implementa en el Colegio Almondale Lomas con el objetivo de fortalecer conocimientos y habilidades transversales desde experiencias prácticas.
Gonzalo Concha, profesor de historia y coordinador de la metodología ABP, cuenta que en el contexto de una asignatura se comenzó a trabajar en este proyecto en noviembre de 2024 y se desarrolló este 2025, incluyendo tanto investigación como la creación del producto. El proceso incluyó generar un artículo científico, formular el proyecto y presentarlo.
Desde antes de definir la idea esta propuesta se orientó hacia la Antártica, las ciencias sociales y participar en la FAE, afirma el docente que ya había participado en el certamen con un grupo del en 2023 y en 2024 no se logró estar entre los finalistas.
“La propuesta es un trabajo colectivo entre profesor y estudiantes. Y se postuló a la FAE con el artículo de investigación”, precisa Concha. Este documento consolida un trabajo investigativo que incluye tanto aspectos en torno a la Antártica, como de la dinámica de juegos educativos en el aula.
En este sentido, sostiene que para el éxito de estos procesos “hay que tener estudiantes interesados en el tema y que sepan los requisitos para realizar un trabajo que es arduo, sistemático y constante a lo largo del tiempo”.
Y, más allá del gratificante hito de destacarse en un concurso que dé un premio inigualable como viajar a la Antártica, lo esencial e inspirador está en crear una propuesta concreta y valiosa como logró este grupo con su novedoso, gratuito y potencialmente masivo juego de cartas educativo.
“Este juego recibió críticas positivas. Si bien en Chile existen juegos de cartas educativos, no abordan las ciencias sociales y es la principal novedad que tiene este recurso. Investigar sobre arqueología Antártica era un vacío y que fuera una propuesta educativa en el aula era otro, y cumplimos con los dos”, manifiesta el profesor de historia.
A nivel nacional hay un popular juego de naipes antártico llamado “Ilan: Explorando la Vida Antártica”, creado por Fundación Antártica 21 y financiado por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, que incluso tiene un reconocido torneo nacional que ha llegado a Biobío, pero sus contenidos y dinámicas abordan aspectos de las ciencias naturales y el ecosistema.
Por ello, además de masificar este naipe nacido desde la ciencia escolar regional, asevera que hay potencial e interés para seguir avanzando en una línea en torno al juego y/o temática con futuros proyectos.