El pasado viernes 14 de noviembre, trabajadores subcontratados de la Central Hidroeléctrica Rucalhue informaron públicamente que la Dirección del Trabajo (DT) ordenó la suspensión inmediata de las faenas, debido a graves problemas de seguridad detectados en el proyecto, que representan riesgos para la vida de los trabajadores y eventuales impactos en la comunidad.
La clausura temporal se produjo en el marco de un proceso de fiscalización que confirmó denuncias de sindicatos, autoridades y equipos técnicos, sumadas a cuestionamientos sobre las condiciones constructivas de la central. Según la DT Biobío, habían 15 denuncias, de las cuales 10 ya cuentan con una multa asociada.
Respuesta de la empresa
Ante esta situación, Rucalhue Energía —mandante del proyecto— emitió un comunicado donde señaló que “Respetamos la decisión de la autoridad. El proyecto Central Hidroeléctrica Rucalhue tiene una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) vigente y debe ejecutarse conforme a ella y a la normativa”.
Asimismo, la empresa agregó que, “Reafirmamos la disposición a hacer y exigir a la empresa contratista todos los trabajos necesarios para corregir las observaciones así como tomar las medidas correspondientes para garantizar la seguridad del proyecto”.
La compañía también confirmó que “tomó la decisión de encargar un informe a un tercero” para evaluar el trabajo de la constructora CFHEC en ámbitos laborales, ambientales y de ingeniería.
Las razones de la suspensión
La directora del Trabajo del Biobío, Roxana Rubio Arévalo, explicó que la fiscalización realizada el 14 de noviembre de 2025 constató riesgos graves e inminentes.
“Constatamos que existían riesgos graves e inminentes para la vida y salud de los trabajadores, incluso riesgos de accidentes fatales”, además Rubio detalló los cuatro puntos que fundamentaron la suspensión:
- “La planta de hormigonado se encontraba sin protección en la cinta transportadora”.
- “Andamios en voladizo, sin contar con las condiciones mínimas de seguridad (H3, rodas, rodapiés, barandas, automatización del uso)”.
- “Excavación en la casa de máquinas con cortes verticales en sus paredes, con grietas, filtración de agua, con riesgo de desprendimiento”.
- “Por no contar con agua en cantidad suficiente de acuerdo al número de trabajadores que tiene la empresa”.
Respecto del contingente presente en faena, la directora indicó que, “el número de trabajadores directos corresponde a 640”, sin embargo no tienen información respecto de cuántos son los trabajadores subcontratados para llevar a cabo el proyecto.
Aclaró, además, que la reanudación de obras no depende de plazos impuestos por la Dirección del Trabajo, más bien, explicó que “legalmente, para poder levantar la suspensión, la empresa y el órgano que administra la ley 16.740 tienen que certificar que no existe ningún riesgo para la vida y salud de los trabajadores”.
Ese órgano técnico corresponde a la mutual a la que está afiliada la empresa. Sin embargo, Rubio enfatizó que la Dirección del Trabajo también deberá verificar en terreno que las condiciones informadas efectivamente se cumplan.
La directora regional del Trabajo, explicó que esta paralización se enmarca en un historial de advertencias. “Recibimos 15 denuncias ante la Inspección Provincial del Trabajo Biobío Los Ángeles, y de estas 15 denuncias al menos 10 están con multas. Y aun cuando están con multas la empresa seguía en una actitud de no subsanar las infracciones laborales”.
Por ahora, el único documento vigente es el acta de suspensión de faenas, mientras las investigaciones continúan.
Esta situación suma un nuevo capítulo a un proyecto que ha sido duramente cuestionado por las comunidades aledañas. Las críticas han ido desde la autorización de Conaf para la tala de especies arbóreas en categoría de protección, hasta el atentado registrado en abril de 2025, hecho que obligó a que las faenas avanzaran bajo supervisión policial permanente.
