Cerca de $160 millones costará cambiar los medidores de energía eléctrica, situación que sería traspasado a los clientes, según una investigación realizada por Ciperchile. Situación que se prestaría para ser un arriendo a perpetuidad, lo que despertó el descontento de clientes y de algunos parlamentarios de la oposición.
La ley aprobada por unanimidad en el Congreso durante enero del 2018, buscaría modernizar el registro para disminuir los cobros injustificados. Sin embargo, se cuestiona la utilidad de este sistema, ya que podría aumentar las cuentas de luz porque se mediría cada minuto el gasto de una vivienda.