Un pastor evangélico fue detenido este fin de semana en Hualpén, por convocar a un culto con decenas de asistentes, no respetando las normas sanitarias, ni el distanciamiento social.
Sin embargo, la defensa del obispo acusó ilegalidad en su detención, debido a que no se contaría con pruebas de que al recinto asistieron más de 50 personas.
No obstante, desde el 12 de mayo, existe prohibición de actividades religiosas, ya que se revocó el levantamiento de la restricción anunciada por el seremi de Salud, Héctor Muñoz.
El abogado defensor, Carlos Adams, aseguró que solicitarán a la Corte de Apelaciones, que se deroguen las medidas cautelares.