El fiscal José Ortiz, a cargo de investigar qué ocurrió con el pequeño Tomás Bravo Gutiérrez, salió a defender la imputación por homicidio calificado que presentó en contra del tío abuelo del niño. Esto, luego que el Juzgado de Garantía considerara que no hay pruebas suficientes siquiera para confirmar que hubo un homicidio.
Uno de los defensores del imputado incluso fue más allá y afirmó: “estamos hablando de una lamentable muerte natural, muy probablemente Tomás puede haber muerto de una manera muy distinta a la manera que plantea el Ministerio Público”.
Posterior a la audiencia, el fiscal Ortiz fustigó esas palabras y aseguró que “no es posible que haya una muerte natural en el contexto del sitio del hallazgo“. El persecutor señaló que “es un menor que está absolutamente violentado, en una posición violentada. Violentado a lo mejor por una persona de confianza, pero violentado. En ese sentido, el sitio del suceso habla por sí solo“.
Agregó que los antecedentes que están pendientes en el Servicio Médico Legal “van a establecer definitivamente la causa de muerte“. Los peritajes que realiza el Labocar de Carabineros se darían a conocer dentro de unos 20 días.
El fiscal además, dijo que mantienen “otras líneas de investigación vigentes”, como la participación de otras personas y “de otras maneras de ocurrencia de los hechos”.
Esta nota se refiere a un proceso judicial en curso. TVU obtuvo antecedentes a través de fuentes periodísticas y la información publicada sobre los protagonistas no los califica necesariamente como culpables de los hechos. Tal como establece el artículo 4 del Código Procesal Penal, los imputados no serán consideramos como culpables hasta que la justicia dicte sentencia.