Jemita Larenas, vecina de Concepción, es una de las tantas personas que sufren las secuelas del contagio de Covid-19 que, en su caso, ya se extienden por un año. Dice que los dolores son constantes y surgieron después de superar un cuadro leve de la enfermedad, en abril de 2020.
La dificultad para un diagnóstico sobre las secuelas le trajo, además, problemas para el pago de licencias médicas. “Para mi ha sido una pesadilla. No he tenido una vida normal. Mi vida ha sido un caos desde 2020“, dijo Jemita a TVU Noticias.
