Gobierno impulsó un plan contra la sequía en la Región del Biobío para el abastecimiento del recurso y la producción de alimentos del sector agrícola. El proyecto cuenta con cuatro ejes fundamentales: tecnificación del riego, desalinización hídrica, uso eficiente en ciudades y agua potable rural.
Las autoridades regionales visitaron a uno de los beneficiaros en el sector Quillayes, ubicado en la comuna de Tomé. El Seremi de Agricultura, Francisco Lagos, manifestó que por el proyecto de la Comisión Nacional de Riego, “podemos ver de qué forma está siendo más eficiente el uso de este litro de agua, en este caso, en plantaciones frutales”.
Julio Torres, agricultor de la zona, se refirió a los positivos cambios que hay en su producción, “ha ayudado a la familia con el consumo, pero estamos hablando de plantar más paltos, limones, frutas (…), porque para los árboles rurales la base es el agua”.
Actualmente hay cinco regiones en el país que cuentan con la condición de emergencia agrícola, pero a pesar de la gran escasez hídrica de la Región del Biobío, esta quedó afuera.