La comunidad de la Universidad de Concepción reconoció el aporte académico, profesional y social de la Dra. Hilda Cid Araneda, bióloga y ex académica de nuestra casa de estudios que fue pionera a nivel nacional en el ámbito de la cristalografía, destacando también por sus aportes en biofísica y su defensa de los derechos humanos.
Si bien en 2018 se formalizó la asignación del nombre de la investigadora al Auditorio de la Facultad de Ciencias Biológicas, en esta oportunidad se realizó la instalación y descubrimiento de la placa que honra a la Dra. Cid, quien fue la primera mujer chilena en obtener un doctorado en ciencias exactas.
El Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, manifestó que el legado de la científica deja una huella indeleble en la Universidad. Destacó que es una mujer “que supo equilibrar los desafíos académicos y mostrar su compromiso social”, sobre todo en su apoyo a la comunidad UdeC durante la intervención de la dictadura militar a la casa de estudios, desde instancias como la Presidencia de la Asociación de Académicos.
La Doctora Hilda Cid, agregó el Rector, es valorada por “su destacada carrera académica, su docencia de calidad y su reconocimiento sin fronteras, que es todo lo que inspira a la comunidad académica de la Universidad de Concepción”.
El Director de Desarrollo Estratégico UdeC, Dr. Jorge Dresdner Cid, hijo de Hilda Cid Araneda, realizó un emotivo perfil de su madre, dando a conocer la intimidad de los desafíos que enfrentó en las fases tempranas de su carrera académica y las dificultades a la hora de desarrollar su labor en el periodo de opresión política.
“Salió al extranjero [a inicios de los 60 para cursar estudios en Estados Unidos] cuando no era lo común, siendo mujer, desenvolviéndose en otro idioma y con dos hijos pequeños, logró sacar su doctorado en cuatro años. No me explico cómo lo hizo. Es una mujer extraordinaria”, compartió Jorge Dresdner con el público presente en el auditorio.
Dirección de Comunicaciones UdeC
El Dr. Dresdner agradeció el reconocimiento de la Universidad de Concepción al trabajo realizado por su madre, quien desarrolló la mayor parte de su trayectoria académica en esta casa de estudios, culminándola en 1996 con su jubilación.
“Me parece importante que la Universidad destaque a las personas que han hecho aportes importantes a la institución. Yo creo que eso va generando sentido de comunidad y va generando un sentido de pertenencia a la institución”, expresó el Director de Desarrollo Estratégico.
