El microcomunitario e historiador, Nelson Lobos, habló acerca del palín, deporte tradicional mapuche erróneamente conocido como “chueca”, nombre que los españoles le dieron a esta actividad.
Si bien el principal fin de este deporte es la recreación, también se utilizaba para resolver conflictos y tomar decisiones en torno a temas como guerra, política e incluso la vida de una persona. Un partido podía durar días enteros y el ganador se decidía solo después de que un equipo hiciera cuatro tripay (anotaciones) seguidas.
Lobos también explicó las reglas del juego, las cuales varían según las costumbres de la zona en donde se juegue, y su importancia social en la cultura mapuche. Alrededor de los partidos se formaban eventos de los cuales salían pactos e incluso matrimonios. Además, a las mujeres se les prohibía jugar palín, pues era considerado un deporte de hombres. Si bien hoy en día se mantiene una visión similar en las comunidades, las mujeres han comenzado a ejercer su derecho a practicar esta actividad y formar equipos de palín.
El palín tiene un fuerte componente espiritual en la cultura mapuche. Lobos explicó que se recitaban cantos a la pelota durante los partidos, para que esta favoreciese a un equipo u otro.