Desde su niñez en Hannover, a principios de los ‘60s, Michael Schenker deslumbró como un prodigio de la guitarra eléctrica. A finales de esa década, aceptó la invitación de su hermano, el guitarrista Rudolf Schenker, para unirse a la banda Scorpions, y con ellos grabó Lonesome Crowe (1972), el primer disco de la que a la postre sería la banda más importante de la historia del rock alemán. En 1973, de gira por Alemania, los integrantes del grupo británico UFO quedaron impresionado por su talento y lo invitaron a unirse a ellos. Así, el joven Michael, con solo 18 años, partió a Inglaterra, casi sin hablar inglés, a grabar los discos más clásicos de la banda, y un puñado de canciones que se transformarían en himnos, como Rock Bottom, Doctor Doctor y Love to Love.
Francisco Bañados, editor general de Diario Concepción, nos recuerda esos intensos primeros años de este verdadero “guitar god”, su consolidación a partir de 1980 con su propia banda, Michael Schenker Group, y su saludable presente, grabando y girando con los cantantes y músicos más representativos de su extensa y exitosa carrera.