El ingreso promedio proveniente del trabajo principal de los chilenos se ubicó en $554.493 brutos mensuales en 2017, mientras que el ingreso mediano llegó a $379.673 neto mensual, es decir, el 50% de los trabajadores percibió ingresos menores o iguales que ese último monto.
De acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, el año pasado el ingreso medio de los hombres se ubicó en $636.981; mientras que en las mujeres alcanzó $450.287. Esto implicó una brecha de género de -29,3% en el ingreso medio, lo que a su vez, significa 2,4 puntos porcentuales menos que en 2016.
La mayor parte (18,1%) de la población ocupada percibió ingresos entre $200.000 y $300.000. Le siguieron quienes obtuvieron ingresos en el tramo de $300.000 a $400.000 (17,2% de los ocupados) y de $400.000 a $500.000 (12,2%). En contraste, 12,2% de los ocupados tuvo ingresos mayores a $1.000.000 y solo 1,5% de los trabajadores alcanzó montos superiores a $3.000.000.
En relación con las regiones, la población ocupada de Magallanes fue la que consignó los ingresos medio y mediano más altos ($779.977 y $502.943, respectivamente). Por el contrario, Maule fue la región con menores ingresos medio y mediano ($417.294 y $300.475, en orden respectivo).
En cuanto a nivel educacional, los mayores ingresos mensuales medio y mediano los obtuvieron quienes tienen postgrado ($1.842.244 y $1.478.654, respectivamente), mientras que los menores ingresos fueron recibidos por las personas con nivel educacional primaria ($272.430 y $260.313, en cada caso).