Este viernes el gobierno ingresa el proyecto de ley que busca regular las aplicaciones de transporte de pasajeros, tras años de polémica por la falta de regulación, incluyendo graves incidentes en fiscalizaciones y la movilización de los taxis colectivos.
Se trata de una indicación que sustituye el proyecto ingresado en 2006 por la administración de Michelle Bachelet y, según publica diario La Tercera, entre sus medidas destacan:
– Los conductores deberán contar con licencia A1 y no tener antecedentes penales relacionados a delitos sexuales, tráfico de drogas, manejo en estado de ebriedad con resultado de lesiones o muerte.
– Las aplicaciones Uber, Easy Taxi y Cabify deberán pagar impuestos en el país, al constituirse legalmente como empresas de transporte de pasajeros e iniciar actividades.
– Los conductores deberán contratar seguros de responsabilidad civil para los pasajeros
– El Ministerio de Transportes tendrá facultades para instaurar futuras condiciones, como restringir la circulación de estos vehículos en ciertas zonas, debido a la congestión.
– Las empresas o conductores que no cumplan con la nueva normativa se expondrán a multas de entre 10y 100 UTM (entre 480 mil a 4,8 millones de pesos). La acumulación de multas podría provocar que la empresa sea cancelada del registro del ministerio.
– Habrá también sanciones para los pasajeros que ayuden a entorpecer una fiscalización.
El proyecto del Ejecutivo deberá sortear ahora la tramitación en el Congreso, donde podría sufrir modificaciones.