Los resultados del Estudio Nacional de Lectura a niños de 2° básico ratificaron un estancamiento desde el Simce aplicado en 2012. Asimismo, se mantiene la brecha socioeconómica y se evidencian mejores habilidades en niños con educación parvularia.
De acuerdo a la Agencia de Calidad de la Educación, los resultados en la evaluación no presentan variaciones significativas desde el año 2012, muestran diferencias a favor de las niñas, y presentan brechas asociadas al origen socioeconómico de los estudiantes y a las expectativas de sus padres y apoderados.
Resultados según puntaje promedio
Destacaron que las habilidades desarrolladas durante la educación parvularia, como la narrativa oral y las habilidades prelectoras, se asocian a mejores resultados en esta evaluación. En efecto, hay una diferencia de 18 puntos entre el grupo de estudiantes que asistieron a kínder y el grupo que no asistió, en todos los niveles socioeconómicos.
Por otro lado, los estudiantes con padres que declaran que sus hijos completarán estudios en la educación superior obtienen 27 puntos más en el estudio, que los estudiantes con padres que no presentan estas expectativas, diferencias que se observan en todos los grupos socioeconómicos, en especial en el grupo medio alto.
“También es fundamental el apoyo de la familia. El que los padres lean con sus hijos es un predictor de buenos resultados futuros en evaluaciones de Lectura. El grupo de estudiantes a los que les leían antes de 1° básico obtiene en promedio 42 puntos más que aquellos a los que no les leían, lo que claramente influye en las oportunidades de aprendizaje”, dijo Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación.
Brecha socioeconómica