La Contraloría Regional del Biobío ordenó el retiro de todos los reductores de velocidad instalados en la ciudad de Cañete, informó con preocupación el municipio local, que intentará revertir la medida.
Todo comenzó con un reclamo presentado al ente fiscalizador por parte de la empresa de colectivos La Frontera, quienes acusaron al municipio de instalar los reductores de velocidad en calles y pasajes de algunas poblaciones sin justificación técnica ni legal.
“Hemos recibido la orden de la Contraloría Regional, en la cual se nos indican el reclamo del señor que representa a la línea verde de los colectivos, y se nos ha indicado que tenemos hasta el 25 de septiembre para el retiro total de estos reductores de velocidad de toda la ciudad”, indicó el alcalde Jorge Radonich.
La máxima autoridad comunal indicó que “esperamos que la decisión no sea algo que tengamos que lamentar más adelante. Estos reductores no se instalaron por capricho sino que por una necesidad, sobre todo velando por los vecinos, los peatones y los niños que muchas veces juegan inocentemente en las calles de sus poblaciones y se ven expuestos a accidentes que podrían evitarse”.
Un dirigente vecinal de la población Cardenal Raúl Silva Henríquez dijo esperar que los colectivos, autores del reclamo, cumplan con las velocidades adecuadas para transitar por esos sectores. “Así evitaremos que los vecinos levanten lomos de toros artesanales”, sentenció.
Municipalidad de Cañete