Un holgado triunfo logró el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro y por poco evita la segunda vuelta que ahora deberá disputar con el izquierdista Fernando Haddad, el próximo 28 de octubre. ¿Por qué su figura genera tanta controversia? ¿Sorprende su gran arrastre en las urnas?
El candidato del Partido Social Liberal (PSL) logró más del 46% de los sufragios, muy por encima del 28% obtenido por su contendor, heredero político de Lula da Silva, quien se encuentra en la cárcel por casos de corrupción.
¿Quién es Bolsonaro?
El actual legislador de 63 años ha sido tildado de “homofóbico“, “misógino” y “racista“ y ha dado motivos para aquellas acusaciones. También se ha ganado el apelativo de “el Donald Trump brasileño“, aunque algunos medios advierten que Bolsonaro se ubica aún más a la derecha.
Primero, a inicios de los noventa sinceró estar a favor de la dictadura que gobernó Brasil hasta 1985, y en contra de la “democracia irresponsable”, abogando incluso por cerrar el Congreso. También apoya facilitar la tenencia de armas, bajar la edad de responsabilidad penal y un radical rechazo al aborto.
En polémicas más recientes, en 2011 declaró que si tuviera un hijo homosexual preferiría que “muriera en un accidente”. Luego, en 2015, fue multado por decirle a una congresista que “no merece ser violada, es muy fea”.
El año pasado decía que, de llegar a la presidencia, acabaría con las reservas indígenas y los asentamientos de descendientes de esclavos, porque obstaculizan la economía. “No sirven ni para procrear”, dijo.
Por estas y otras posturas, surgió un movimiento de mujeres bajo la proclama “Él No”, protagonizando distintas manifestaciones en las calles brasileñas. Sin embargo, este aparente rechazo ciudadano -que tuvo su momento más álgido cuando fue apuñalado en un acto de campaña- no se reflejó en las urnas.
¿Por qué tan popular?
El ex capitán de Ejército logró 18 millones de votos de ventaja, ganando en 17 de 27 estados. Y según analistas fue precisamente el ataque con cuchillo lo que le significó una importante alza en las encuestas.
Es que Bolsonaro prometía en su campaña acabar con el crimen y la corrupción, este último concepto muy asociado por los votantes a los sectores de izquierda y en particular al Partido de los Trabajadores, lo que explicaría un amplio “voto castigo” en favor del ultraderechista.
De acuerdo a expertos consultados por BBC Mundo, Bolsonaro logró el masivo apoyo del mundo evangélico, incluso quitándole al PT el apoyo de importantes líderes protestantes. También tiene un férreo respaldo de los militares y de los sectores con mayores ingresos y educación, según encuestas.
“La principal razón de mi voto es que no es corrupto, es honesto, transparente y tiene el coraje de encarar los desafíos para un verdadero cambio en el país”, dijo una cirujana dental al medio británico.
“Puede ser que sea racista o homofóbico, pero no está preso. Lula está preso. En ese momento prefiero un presidente que puede incluso ser homofóbico y racista, pero que no es un ladrón”, agregó un funcionario público.