Este martes Chile y Argentina celebraron un importante hito al “abrir la llave” e iniciar, por primera vez en una década de interrupción, el envío de gas natural trasandino para la generación eléctrica.
El combustible llegó a través del Gasoducto GasAndes, de 463 kilómetros de extensión entre la localidad La Mora, en la provincia de Mendoza, Argentina, y San Bernardo, en la Región Metropolitana.
El envío se regula en un contrato entre las empresas Compañía General de Combustibles (CGC) de Argentina, y la chilena Colbún, por hasta 1,3 millones diarios de metros cúbicos de gas.
En la apertura participaron el presidente Sebastián Piñera, la ministra y el subsecretario de Energía de Chile, Susana Jiménez, y Ricardo Irarrázabal, respectivamente, y el secretario de Energía de Argentina, Javier Iguacel.
Hasta ahora, al menos ocho empresas ya iniciaron negociaciones de compra de gas argentino a productores o comercializadores, y sus contratos están recibiendo las respectivas autorizaciones por parte de la autoridad argentina.
La mayoría de estas importaciones de gas son estivales (entre octubre y abril), en su mayor parte de carácter interrumpible, y con volúmenes de hasta 3 millones de metros cúbicos diarios destinados para la industria, generación eléctrica y para producción de metanol.
Estas operaciones podrán realizarse en la medida que no se comprometa el abastecimiento interno en Argentina, y que no se afecte la seguridad de la operación, ni la calidad y confiabilidad de los servicios de transporte y distribución de gas natural y de electricidad de cada país.